El fútbol español conserva una fuerte relación con la identidad visual de sus clubes. Los colores definen la historia, la memoria y la pertenencia. El caso del Espanyol lo demuestra de forma clara. Aunque el blanquiazul se asocie desde hace décadas con el club, sus primeras equipaciones tuvieron otro aspecto.
El amarillo y el negro marcaron los inicios de una entidad que el 28 de octubre celebra 125 años de existencia. Aquella elección inicial, que parecía un detalle menor, generó el punto de partida de la nueva camiseta conmemorativa presentada por el club catalán.
El nuevo uniforme del Espanyol recupera los tonos originales para celebrar 125 años de historia
El 28 de octubre de 1900, el diario Los Deportes anunció la creación de una nueva sociedad deportiva bajo el nombre de Sociedad Española de Foot-ball. Aquella publicación, considerada el acta fundacional del club, describía la creciente afición al fútbol en Barcelona y afirmaba que “es tanta y tan grande la animación que reina entre los aficionados al foot-ball, que cada día son más numerosos; pues la afición a este deporte cunde de una manera tan extraordinaria, que en estos días se ha constituido una nueva sociedad, con el título de Sociedad Española de Foot-bal’, compuesta de muchos y distinguidos jóvenes”.
Según el testimonio de Ángel Rodríguez, fundador del Espanyol, los primeros colores fueron el amarillo y el negro, ya que “uno de nuestros afiliados era fabricante de tejidos y para confeccionar los equipos nos regalaba unas piezas de color amarillo”.
Más de un siglo después, la Fundació del club ha impulsado una camiseta conmemorativa que recupera esos tonos iniciales. El diseño adopta un estilo retro, elaborado con tejidos de color amarillo dorado y detalles en negro, en recuerdo del uniforme con el que los pioneros dieron sus primeros pasos en 1900.
Los diseñadores se apoyaron en archivos antiguos para recrear el espíritu de 1900 con precisión
La prenda reproduce el artículo fundacional de Los Deportes en la parte frontal, una muestra de la relación entre la memoria y la estética actual del club. El diseño incorpora también un tramado con tréboles de cuatro hojas inspirados en el estilo art nouveau, idénticos a los que decoraban la publicación original. En la parte alta de la espalda aparece el logotipo del 125 aniversario.
Según La Veu de Catalunya, el primer uniforme era “groch y negre, completat per una boyna”, y aquella imagen junto a una Sagrada Familia en sus comienzos ha servido de referencia visual para esta edición limitada.
Carlos Belmar, del estudio Monoloco, ha sido el responsable del diseño de la prenda junto al departamento de marketing del Espanyol y la Fundació. El proyecto contó con la participación del historiador David Tolo, que explicó que se trata de “un homenaje a los pioneros”. Belmar trabajó con los archivos del club para reproducir con exactitud los símbolos originales y lograr un resultado fiel al espíritu de 1900.
La colección del aniversario incluye además otros artículos diseñados con la misma inspiración. Destacan una taza negra, un portacarnet amarillo que recuerda los orígenes, un bidón conmemorativo pensado para el uso diario y una bufanda negra. Cada pieza forma parte de una línea que pretende acercar la historia del club a sus aficionados de hoy.
El lanzamiento representa una mirada consciente al inicio de la institución, que mantiene su presente blanquiazul pero conserva en el recuerdo el amarillo y el negro que definieron sus primeras temporadas. La recuperación de esa equipación confirma la voluntad de reconocer a los pioneros de 1900 y de mantener viva la identidad deportiva que nació con un puñado de jóvenes y un tejido regalado.