Primera vez que remontaba un partido en las ATP Finals. Y la más que trabajada posibilidad de acabar la temporada como número uno del mundo, por encima del casi infalible Sinner, a un solo paso. Carlos Alcaraz daba ayer un paso de gigante para meterse por segunda vez en su carrera en las semifinales del torneo que pone punto y final al largo año tenístico. El tenista murciano, que ya tiene pie y medio entre los cuatro mejores del torneo de maestros, acaricia una doble y golosa recompensa: conquistar el título en Turín y consolidarse como el número uno del mundo al cierre del presente ejercicio. Pero el murciano no olvida lo que le ocurrió en 2023: llegó a la penúltima ronda con dos victorias y una derrota, cediendo ante Novak Djokovic, posterior campeón.
La crucial victoria que lo ha situado en esta posición privilegiada fue ante Taylor Fritz, en un maratoniano encuentro que se extendió por 2 horas y 47 minutos con un marcador de 6-7(2), 7-5 y 6-3, un tanteo que expresa la magnitud de la victoria del tenista español. Se trata de su 69º partido ganado desde enero, superando así los registros de su mejor campaña hasta ahora. Al pupilo de Juan Carlos Ferrero y Samuel López le costó hacer los deberes pero es que enfrente tuvo que lidiar con el potente servicio de Fritz y sufrir en sus propios turnos de saque, recurriendo al segundo servicio en demasiadas ocasiones.
La victoria de Lorenzo Musetti sobre Álex de Miñaur (7-5, 3-6 y 7-5) impidió que Alcaraz asegurara su clasificación directa y mantuvo al grupo Jimmy Connors muy abierto. El italiano, que entró al certamen como primer reserva tras la renuncia de Novak Djokovic, sumó su primera victoria en estas ATP Finals. Ahora, Musetti, que llegó a Turín casi de rebote, será el rival de Alcaraz en la jornada de clausura del grupo, un encuentro que determinará el destino de ambos. Cabe destacar que los precedentes entre ellos favorecen ampliamente al español por 6-1. Y no solo está en juego llegar a semifinales y hacerlo como primero o segundo de grupo. Aunque el propio Alcaraz asegure que intenta quitarle peso a acabar el año en lo más alto de la clasificación del tenis mundial.
A una sola victoria
Pero lo cierto es que el premio del número uno mundial está a solo una victoria de distancia para Alcaraz. Mañana se presenta su primera oportunidad. Si logra superar a Lorenzo Musetti, el español se garantizará automáticamente el pase a las semifinales y certificará el número uno del mundo a final de año, independientemente de lo que haga su gran competidor, Jannik Sinner. En todo caso, si Alcaraz no logra ante Musetti la victoria este jueves, aún conserva posibilidades de lograr el mencionado objetivo. Y es que Alcaraz también liderará la lista de los mejores tenistas del planeta al acabar el año en caso de pasar a la final.
Además, si el español consigue clasificarse como primero del grupo Jimmy Connors, evitaría un cruce con Jannik Sinner hasta una hipotética final, ya que el italiano parece el favorito para liderar su propio grupo. Para que Sinner tenga una oportunidad de arrebatarle el cetro, debe ganar las Nitto ATP Finals invicto y que Alcaraz no logre una tercera victoria. Y eso, viendo el juego desplegado en Turín por el tenista murciano, parece difícil. Aunque en el tenis todo es posible. Por ejemplo, si Alcaraz pierde su último partido de la fase de grupos contra Musetti en dos mangas y Fritz vence a De Miñaur, se produciría un triple empate a dos victorias, lo que dejaría al murciano eliminado y sin número uno del mundo (siempre que Sinner no acabe en la lona en todo el torneo).
La clave para Alcaraz para seguir en competición, en caso de derrota, es que necesita ganar mínimo un set. Si Alcaraz gana una manga, sumaría cinco sets en total, haciendo imposible que Musetti le diera caza según los criterios de desempate por porcentaje de sets ganados. En todo caso y a pesar de la trascendencia de estos cálculos que favorecen al español ante Sinner, Alcaraz ha procurado restar importancia al objetivo del ranking. “Pensar demasiado en el número uno puede jugarte una mala pasada o provocar una presión extra que dificulte la gestión de los nervios”, ha asegurado en rueda de prensa tras vencer a Fritz. Por ello, el campeón de seis grandes da más valor a concentrarse en el torneo y en “seguir jugando bien, más allá del ranking”.
Alcaraz reconocía que es duro competir con Sinner, a quien considera un rival “muy consistente que mantiene un nivel siempre altísimo”. Pero que intenta no pensar todo el tiempo en el ranking. Con la calculadora en la mano y con el grupo Jimmy Connors completamente abierto, ya que Alcaraz, De Miñaur, Fritz y Musetti pueden pasar a semifinales, el murciano sabe que un set en el choque contra Lorenzo Musetti es la llave a su segunda semifinal en sus participaciones hasta ahora en la ATP Finals. Y que si doblega al italiano automáticamente consolidará su posición como rey del tenis mundial, haga lo que haga Sinner. Todo un sueño más que posible de conseguir por parte de un deportista que volvió a dar espectáculo y a levantar de la silla a más de un amante del deporte que tan feliz le hace.