Carlos Alcaraz no es, desde hace pocas horas, el número uno del mundo del tenis. Pero podría recuperarlo en cuestión de pocos días. Es más, es muy probable que lo recupere, si no ocurre un gran descalabro del deportista murciano, que también acabaría el año como rey del planeta tenístico. La batalla por el trono del tenis mundial ha alcanzado su punto culminante y las ATP Finals, que se disputarán en Turín, dictarán sentencia sobre quién terminará la temporada como el número uno del ranking. Y es que tras la victoria de ayer de Jannik Sinner en el ATP Masters París, uno de los pocos títulos que le quedaban por añadir a su palmarés, el italiano aprovechó la caída prematura de Carlos Alcaraz ante Cameron Norrie para arrebatarle el número uno del mundo.
Pero ese primer puesto de la tabla queda a expensas de lo que pueda ocurrir en la Copa de Maestros a celebrar en Italia. Por eso puede afirmarse que el liderato de Sinner es de carácter temporal, ya que el español recuperará automáticamente el mando del ranking en la siguiente actualización semanal, antes del inicio del torneo de Turín. Aunque Sinner le aventaja en 250 puntos tras su victoria en París, el transalpino, al ser campeón defensor de las ATP Finals, perderá 1.500 puntos. Por lo tanto, Carlos Alcaraz jugará en el torneo de Maestros como el número uno del mundo, a pesar de haber cedido el puesto momentáneamente tras el Masters 1.000 de París.
En estos momentos, el italiano encabeza el ranking tradicional con 11.500 puntos, por 11.250 del español. Pero el próximo lunes el de El Palmar aparecerá con 11.050 y el transalpino con 10.000. Y ahí es cuando se acrecentan las opciones para que Carlos Alcaraz termine el año en la cima, que dependen de su actuación en Turín. Para asegurarse matemáticamente el número uno de fin de año, sin necesidad de depender de los resultados de Sinner, el español necesita ganar simplemente tres partidos a lo largo de las ATP Finals. Cada victoria en la fase de grupos suma 200 puntos, lo que significaría acumular 600 puntos adicionales para alcanzar los 11.650 puntos y sellar su permanencia en el trono.
Sinner no puede fallar
Incluso si Jannik Sinner lograra la proeza de ganar los cinco partidos y se coronara campeón invicto del torneo, las cuentas de Alcaraz todavía ofrecen varias rutas hacia el número uno. El murciano podría asegurar la primera plaza si consigue ganar dos partidos en la fase de grupos y después vence en las semifinales o si obtiene solo un triunfo en la fase inicial y logra plantarse en la final. Pero los deberes de Alcaraz disminuirían considerablemente si Sinner sufre alguna derrota a lo largo de la competición. Si el italiano gana el título en Turín pero pierde un partido en la fase de grupos, al palmareño solo le haría falta ganar dos partidos. Y si Sinner se lleva el trofeo con dos encuentros perdidos, Alcaraz se aseguraría el número uno con solo vencer un duelo en el torneo.
Sinner lo tiene complicado porque, de hecho, si no gana el torneo, Alcaraz ya no soltaría el número uno y sellaría el 2025 en lo más alto. La diferencia de puntos disponibles y la importancia estratégica del torneo hacen que las matemáticas favorezcan ampliamente al español. Sinner, como defensor del título, tiene 1.500 puntos en juego, una presión considerable para un tenista, eso sí, que llega con el impulso de haber ganado once partidos consecutivos bajo techo, con los que se alzó campeón en Viena y en París.
Por lo tanto y después de haber caído sorprendentemente a las primeras de cambio en París, Carlos Alcaraz vuelve a escena en Turín con la oportunidad de coronar un año fabuloso terminando la temporada como número uno del mundo. El de El Palmar tiene en su mano dar el último empujón a la temporada y confirmar su reinado hasta, como mínimo, 2026. Lo que sería todo un broche de oro tras conquistar Roland Garros y el Open USA en dos grandes finales ante, precisamente, su rival italiano.
Pase lo que pase en Italia y con el veredicto de quién acabará como rey del tenis en este inolvidable 2025, Alcaraz saltará una vez más a las pistas, esta vez para luchar por equipos por la Copa Davis. Junto a Jaume Munar, Pedro Martínez y el gran doblista Marcel Granollers, el tenista murciano disputará la Final a 8 de Copa Davis que tendrá lugar también en Italia, en este caso en Bolonia (Italia). El objetivo, intentar recuperar para España la Ensaladera después de completar un resultado inolvidable, remontando un 0-2 ante Dinamarca en la segunda ronda clasificatoria sobre la tierra batida de Marbella, algo sin precedente en los 104 años de historia en la competición.