El Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible ha dado luz verde a la construcción de la que será una de las obras de ingeniería más ambiciosas de nuestro país. Se trata del puente SE-40, un paso que cruzará el río Guadalquivir y conectará mejor algunas de las principales localidades de la provincia de Sevilla.
“El tramo objeto de este proyecto tiene una longitud de 5,069 km y está ubicado al suroeste de Sevilla, entre las localidades de Dos Hermanas y Coria del Río. Conecta con el tramo Alcalá de Guadaíra (en la A-376) - Dos Hermanas (A-4) al oeste; y con el tramo Coria del Río (A-8058) - Almensilla (A- 8054) al este”, señaló el Ministerio en el comunicado publicado a principios de año.
Una de las grandes particularidades del puente es el gálibo que ha exigido la Autoridad Portuaria de la capital andaluza. La distancia entre la parte inferior de la superestructura y el nivel medio del agua no puede ser inferior a los 70,8 metros con un objetivo claro: el puente no puede obstaculizar la operatividad del puerto fluvial, por el que seguirán navegando grandes barcos.
La exigencia en las medidas de este gálibo vertical hará que el puente sevillano se convierta en uno de los más altos de Europa. Sin embargo, su objetivo va más allá de marcar récords a nivel europeo, ya que el proyecto busca principalmente aliviar el tráfico en la autovía de circunvalación SE-30, una de las más transitadas y congestionadas de la provincia especialmente en horas punta.
Se prevé que las obras para poner en pie la enorme estructura comiencen el año que viene. Sin embargo, según apuntan medios locales, la estructura central del puente no se licitará hasta enero de 2027. Con este proyecto, el gobierno descartó la alternativa de construir un túnel bajo el río debido a sus altos costos y los riesgos a nivel geológico por el paso del agua.
Superará al puente de La Pepa
En el momento de su inauguración, el puente sevillano superará al Puente de la Constitución de 1812, más conocido como puente de La Pepa, ubicado en la Bahía de Cádiz. Este tiene una longitud de 3.092 kilómetros, una anchura de casi 37 metros y una altura total de 185 metros.
Además, la distancia que separa la parte inferior de la estructura del agua es de 69 metros, lo que lo convierte en el puente con mayor gálibo vertical de Europa actualmente. En el caso del puente gaditano, su construcción se alargó un total de ocho años (2007-2012) y tuvo un coste de 511 millones de euros.