Por la calle, desorientados y sin rumbo. Así se encuentran a muchos perros diariamente, con el riesgo que eso supone para los animales. Algunos tienen la fortuna de que alguien se fija en ellos, los rescata y los salva de un destino peor. Ese es el caso de Kara, una peluda encontrada el pasado mes de octubre por las calles de Huelva, según cuenta en sus redes sociales la Asociación HADA.
“Estuvo dando bandazos de un lado a otro de la carretera a la entrada de Huelva. Ya os podéis imaginar el riesgo que eso supone para conductores y para la vida del pobre animal”, explican a través de una publicación de Instagram con la que intentan darle visibilidad a su caso.
Los voluntarios de esta asociación denuncian las condiciones en las que se encontraron a Kara: sin el chip obligatorio por ley desde hace años, malherida y muy asustada. Y piden castigo para aquellos que incumplen la norma: “¿Para qué sirve la ley si nadie vela para que se cumpla? ¿Quién se hace responsable si este animal provoca un accidente grave de tráfico?”.
A la espera en una casa de acogida
Kara estaba muy asustada y malherida. Sin embargo, por suerte, va recuperando la confianza gracias a la labor de los voluntarios de la Asociación Hada. Ellos no tienen refugio y trabajan gracias a las casas de acogida. No fue sencillo ubicarla, porque no había hueco. La situación en la provincia es muy compleja y se ven desbordados, explican en sus redes sociales.
“La recogimos sin saber qué hacer con ella. Es una pena que siempre seamos los mismos, ojalá pudiéramos ayudar más, pero no hay casas de acogida. Es inasumible para nosotros ayudar si la gente no colabora”, se lamentan en esta publicación, donde hacen un llamamiento a todo el mundo que quiera aportar su granito de arena.
Respecto a Kara, son optimistas. De aquella perra asustada queda poco. “Poco a poco está empezando a confiar”, aseguran. Ahora, la peluda está al día de cuidados médicos: se le hicieron analíticas, se le puso su chip, se sacó su pasaporte y se le pusieron sus vacunas. También está desparasitada por dentro y por fuera.
Esta pequeña, que tiene entre seis y ocho meses, es cariñosa y sociable. Sobre todo, está “lista para comenzar su nueva vida”. Los voluntarios de esta asociación andaluza hacen un llamamiento a aquellos interesados en una adopción responsable. En ese caso, tienen que enviar un correo electrónico para ponerse en contacto con ellos. Sus responsables son optimistas: “Sabemos que saldrá muy rápido adoptada”.