Woody fue una víctima más de la dana que asoló Valencia el 29 de octubre de 2024. Al perro lo localizaron perdido y desorientado en mitad de unas viñas. Su terror era tal que no quería salir de ese espacio, donde se refugió durante semanas, pese a los intentos de los voluntarios de Animales DANA Valencia, una organización que da visibilidad, a través de redes sociales, a todos aquellos animales a los que la riada les cambió la vida.
Pese al recelo, el peludo fue finalmente rescatado. Ahí comenzó un proceso largo de recuperación. En primer lugar, físico porque Woody tenía las almohadillas destrozadas de tanto caminar y también padecía anemia. Pero más graves eran las secuelas emocionales: el perro tenía un miedo terrible y no salía del rincón de la habitación.
Woody superó sus miedos y hasta fue adoptado en febrero. Sin embargo, la mala suerte se ha vuelto a cruzar en su camino, denuncian desde Animales DANA Valencia. “Hace dos días que lo devolvieron a la protectora que lo rescató”, lamentan en una publicación de Instagram.
El argumento que dan para volver a abandonarlo: mala convivencia. En concreto, según detalla esta organización, el problema estaba entre el bebé de casa y el peludo, por eso no lo quieren seguir teniendo. Sin embargo, sus cuidadores no pasan por alto que el pequeño ya estaba en casa cuando lo adoptaron, hace meses.
Woody ha pasado de la calle al chenil, del chenil al calor de una familia y ahora está de vuelta en una nave, a la espera de que alguien se interese por él. “Ahora mismo está en una nave solo sin entender nada, la que él creía ‘su nueva familia’ lo ha vuelto a abandonar y ahora se ve solo y encerrado, ya que la protectora no tiene más sitio donde tenerlo”, siguen en su publicación.
Pese a su mala suerte, sigue siendo “un perro buenísimo y noble”. Tiene un año y medio, se lleva bien con otros perros, no necesita licencia de Perro Potencialmente Peligroso (PPP) y nunca ha convivido con gatos, pero no creen que tenga problema si se trabaja con “tiempo y paciencia”.
El objetivo es que salga de la nave pronto, para que no desarrolle nuevos miedos e inseguridades. “Sería genial que se fuese directamente a su casa adoptiva, pero si no es así también está buscando acogida para que esté en una casita hasta que encuentre familia”, añaden.
Listo para una nueva adopción
Woody actualmente está en Valencia, pero podría viajar a otra ciudad si eso significa que ahí le espera una familia que realmente lo quiera y pueda cuidar de él, explican desde esta organización. Los interesados en su adopción deben ponerse en contacto con Animales DANA Valencia o Huellas Felinas, otra asociación que se dedica al rescate y las adopciones de animales en Utiel (Valencia).