La película que la NASA proyecta para entrenar a sus astronautas y que se convirtió en romántica a última hora

Andrea Blez

1 de julio de 2025 19:30 h

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El 1 de julio de 1998 llegaba a los cines de gran parte del mundo una película que se convertiría en un clásico para una generación, por su icónico reparto protagonizado por Bruce Willis, Ben Affleck y Liv Tyler, pero también por la banda sonora que firmó el grupo Aerosmith con su mítico I Don’t Want to Miss a Thing, que desde entonces se ha convertido en una de las canciones rock románticas por antonomasia.

Hablamos de Armaggeddon, película fantástica de ciencia ficción que gira en torno a una misión que intenta evitar que un asteroide estalle en su camino hacia la Tierra, y que acudirá a expertos perforadores petrolíferos para ir al espacio y salvar al mundo de una catástrofe, dirigida por Michael Bay y del productor Jerry Bruckheimer, que está detrás de gran parte de los blockbusters de finales del siglo XX y principios del XXI.

La NASA usa Armaggeddon como parte de su entrenamiento a nuevos astronautas

La película tiene el favor de la NASA de haber sido la única en haber dejado utilizar los auténticos trajes de astronauta, valorados en diez millones de dólares, debido al probable éxito de reclutamiento que podía llevar con ella para su empresa como había hecho en los 80 Top Gun.

De hecho, no fue lo único que dejó la NASA a Armaggeddon, que también permitió que pudieran rodar en los verdaderos laboratorios y piscinas de entrenamiento, hasta usar uno de los transbordadores especiales en los que no debía entrar nadie, pero que el propio Ben Affleck aseguró que no pudo resistir hacerlo.

A pesar de todo ello, si la NASA utiliza algo de la película Armaggeddon es que es parte del entrenamiento a reclutas para que estos encuentren la mayor cantidad de errores que podrían ser fatídicos, algo que podría haber llevado a contabilizar hasta la fecha casi 170.

Y es que, a pesar de su éxito, la película tenía un argumento ficticio que era muy simple, repleto de errores como lo de representar fuego en el espacio, tanto que Ben Affleck se dio cuenta en los primeros días de rodaje y cuenta que le puso en aprietos al propio director al decir: “¿No sería más fácil para la NASA entrenar a los astronautas en la perforación que entrenar a los perforadores para ser astronautas?”, y por eso Bay solo le invitó a no compartir esa inquietud con nadie más.

La historia de amor que se añadió a última hora gracias a Titanic

Cuando se terminó el guion de Armaggeddon no había ninguna relación romántica, pero esta sería añadida más tarde, entre los personajes de A.J y Grace, interpretados por Ben Affleck y Liv Tyler, que eran dos de los actores del momento entonces, y lo serían con sus siguientes producciones.

Sería precisamente otro de los grandes éxitos de taquilla en el cine de finales de los 90, Titanic, quien tuvo la culpa de que se añadiera esta historia de amor que sería una de las cosas que más gustaría en sus espectadores, y que tendría en I Don’t Want to Miss a Thing su mejor banda sonora.