Los nombres propios también reflejan la historia, cultura y tradiciones de un país. En España, según los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), Antonio es el nombre más común entre los hombres, con 603.004 personas, y Maricarmen lidera el listado femenino con 624.368 mujeres que lo llevan.
Ambos nombres representan una España que, aunque va cambiando, mantiene un arraigo por los clásicos. Completan el podio masculino Manuel (534.398) y José (501.731), mientras que tras Maricarmen se encuentran María (551.105) y Carmen (340.920).
No es casualidad que estos nombres sean tan abundantes: muchos de ellos fueron elegidos durante décadas por su componente religioso o por tradición familiar. Sin embargo, la situación está cambiando, y los recién nacidos están protagonizando una auténtica revolución en este sentido.
Lucía y Hugo lideran los recién nacidos
Y es que el censo del INE no solo muestra qué nombres son más frecuentes en la actualidad, sino también cuáles se están poniendo a los recién nacidos. Y mientras Antonio y Maricarmen son los reyes del ranking general, en lo que a bebés se refiere el panorama cambia radicalmente.
Lucía es el nombre más frecuente entre las niñas nacidas en 2023, con 3.076 inscripciones. Le siguen siguen Sofía, con 2.990 y Martina con 2.507. En cuanto a los niños, Hugo se lleva el primer puesto con 3.126 recién nacidos, seguido muy de cerca por Mateo (3.100) y Martín (2.917).
¿Qué nombres están desapareciendo?
La edad media asociada a cada nombre permite ver con claridad qué nombres están quedando en desuso. En el caso de las mujeres, nombres como Acracia (86,6 años de media) o Fraternidad (86,1) son vestigios de generaciones pasadas. En los hombres, ocurre lo mismo con nombres como Frumencio (79,2) o Valerico (78,1).
En el otro extremo, algunos nombres apenas empiezan a aparecer en el registro y tienen una edad media de menos de dos años. Ejemplos llamativos en niñas son Zunaisha (1,7 años) o Irha (2). Entre los niños, nombres como Usayd (0,8 años), Muhammad Zohan (1,9) u Osaid (1,4) son los más recientes.
Los nombres más jóvenes: influencias modernas
La influencia de las modas es clara: nombres como Arya, Khaleesi o Daenerys, popularizados por la serie 'Juego de Tronos', han empezado a dejar huella en los registros del INE. Lo mismo ocurre con nombres como Anuel o Darell, vinculados al mundo del reguetón, o Eren, inspirado en el anime 'Shingeki no Kyojin'.
Esto no solo indica una mayor exposición a la cultura global, sino también un cambio en la forma de nombrar: se abandonan los nombres compuestos o tradicionales y se adoptan otros más cortos, novedosos o llamativos.
Los clásicos, en declive
Según los últimos datos del INE, los nombres más clásicos o tradicionales continúan en declive. Así, en el ranking de los 10 nombres de varón más utilizados solo aumentaron su frecuencia en 2024 David, Javier y Daniel, mientras que en mujeres solo se encuentran más 'Lauras'.
No obstante, hay nombres que no pasan de moda, aunque no registran cifras como antaño. Y es que en España -entre nombres simples y compuestos- había 6,02 millones de mujeres que se llaman María en 2024, y casi 2,6 millones de hombres que se llamaban José.
De cada 1.000 mujeres que residían en España en 2024: 243 llevaban el nombre de María; 46 llevaban Carmen; 32 llevaban Ana; 26 llevaban Isabel. Y de cada 1.000 hombres: 109 llevaban José en su nombre; 57 llevaban Antonio; 54 llevaban Juan y 51 llevaban Manuel.
Y si solo se tienen en cuenta los nombres de los nacidos en el siglo XXI, la clasificación varía notablemente. Y es que en la comparación del top 10 de los nacidos desde el año 2000 con el de toda la población, solo repiten María y Laura en mujeres; y David, Javier, Manuel y Daniel en hombres.
En concreto, los nombres más comunes entre los nacidos desde el año 2000 son Lucía (144.762 mujeres), María (137.210), Paula (115.294), Sara (78.654) y Alba (78.029); seguidos de Laura, Sofía, Marta, Carla y Claudia. Por su parte, Alejandro (125.104), Daniel (118.666), Pablo (110.095), David (94.233) y Adrián (91.034) son los más frecuentes en varones, y les siguen Hugo, Álvaro, Javier, Diego y Manuel.
Los nombres compuestos van a menos
Aunque en décadas pasadas eran la norma, los nombres compuestos están en claro retroceso en España. En los años 60, casi la mitad de la población los llevaba -el 48% en general y hasta el 54% en mujeres-, pero esa tendencia ha cambiado drásticamente. Según el INE, solo el 14% de los nacidos desde 2020 tiene un nombre compuesto.
La diferencia es aún más notable si se observa por nacionalidad: mientras el 48% de los extranjeros residentes en España conserva esta tradición, solo el 31% de los españoles lo hace. Entre los recién nacidos de nacionalidad española, el porcentaje se desploma hasta un 9,5%.
Este cambio refleja una preferencia creciente por los nombres cortos, simples y diferenciadores, en contraposición a las fórmulas dobles heredadas o religiosas del pasado.