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El Cabildo de Tenerife todavía da cobijo a símbolos del franquismo

Metopa con el escudo de armas del buque de guerra 'Canarias', en una sala pública del Cabildo de Tenerife

Tenerife Ahora

Santa Cruz de Tenerife —

El Cabildo de Tenerife, administración pública con competencias insulares y una corporación gobernada por un pacto entre Coalición Canaria y el PSOE, muestra en una estancia de su sede principal en la plaza de España (Santa Cruz de Tenerife) un símbolo del barco de guerra “más sanguinario”, el Canarias, que participó en el acoso y derribo del orden democrático de la II República española; o sea, en la guerra civil que se desencadenó tras el alzamiento militar liderado por Francisco Franco. Podemos reclamará este lunes de manera formal que ese símbolo sea retirado de la sala, según adelantó a Tenerife Ahora el consejero insular de este partido Julio Concepción.

Ese símbolo, tal y como ha denunciado Podemos, formación en la oposición en el Cabildo tinerfeño, es un escudo de armas (metopa) del crucero Canarias. Tal recuerdo se exhibe en la sala de reuniones llamada Miami, como ha denunciado la fuerza política de izquierdas, donde los consejeros insulares ofrecen ruedas de prensa y desarrollan citas de trabajo con colectivos sociales, entre otros, del ámbito insular.

Según constata el análisis histórico de la Guerra Civil, el crucero Canarias fue un buque pesado de la Marina de Guerra que tomó parte en el golpe militar fascista encabezado por Franco. “Su principal mérito fue contribuir a que se acabara con la democracia republicana y con sus valores laicos para luego sumergirnos en un dictadura que duró cerca de 40 años”, argumenta Podemos.

El crucero Canarias era un buque militar de gran potencia de fuego, lo que, unido a su velocidad, hizo que fuese muy temido por los barcos de la Marina de la República. “Era una autentica máquina de matar que participó en el bando fascista y criminal contra la II República española y su gente”, expone la misma formación política.

Una de las proezas de ese buque de guerra fue su participación en el cañoneo y ametrallamiento de la población civil que transitó la carretera Málaga-Almería, donde miles de seres humanos fueron masacrados en su huida hacia la segunda de esas dos provincia andaluzas. Hubo más muertes que en el bombardeo aéreo de Guernica.

La masacre de la carretera Málaga-Almería, conocida popularmente como La Desbandá, ocurrió el 8 de febrero de 1937, tras la entrada en Málaga de las tropas franquistas. Entonces, una multitud de refugiados abarrotaban la carretera huyendo hacia Almería (ciudad bajo control del Ejército Popular Republicano). Durante los días que duró la evasión, la carretera fue atacada por mar y aire causando la muerte a entre 3.000 y 5.000 civiles indefensos, según registros históricos contrastados.

El cañonero Canarias se aplicó criminalmente con toda su artillería contra los miles de refugiados que escapaban de la represión fascista. Madres con sus hijas e hijos en brazos y abuelas y abuelos que abandonaban Málaga caminaron durante días bajo las bombas de los barcos y su metralla por toda la costa hacía Almería.

Historiadores como Encarnación Barranquero aseguran que lo más probable es que las 50.000 personas que vivían refugiadas desde hace meses en la ciudad procedentes de los pueblos ocupados huyeran todas. A ellas se añadieron miles de personas de la capital y de los pueblos del camino. La cifra osciló entre las 90.000 y las 150.000 personas, según las fuentes que se consulten.

La hélice, en un parterre del muelle Norte

Podemos también recuerda que, “por si fuera poco aquel homenaje a los golpistas”, a la metopa del Canarias exhibida en el Cabildo hay que unir la colocación de la hélice de ese buque de guerra en la entrada del muelle Norte del puerto de Santa Cruz de Tenerife. Esa pieza naval se entregó a la ciudad el 16 de enero de 1980 para su exposición pública.

Podemos tiene claro que con esos dos recuerdos del pasado franquista de España se “incumple el artículo 15 de la Ley de Memoria Histórica, de 2007, una norma que obliga a las administraciones públicas a 'tomar las medidas oportunas para la retirada de escudos, insignias, placas y otros objetos o menciones conmemorativas de exaltación, personal o colectiva, de la sublevación militar, de la Guerra Civil y de la represión de la dictadura”.

Por esta misma razón legal, este partido cree que ya se está tardando demasiado en dejar de exhibir esas exaltaciones del franquismo y pedirá, en ambos casos, que sean retiradas.

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