La lluvia de meteoros conocida como las Perseidas ofrece un espectáculo natural que atrae a miles de personas en todo el mundo. En España, la noche del 12 al 13 de agosto de 2025 se espera que este fenómeno alcance su máximo, momento en el que el cielo puede iluminarse con estrellas fugaces que surcan el firmamento. Las Perseidas, también llamadas “lágrimas de San Lorenzo”, se producen cuando la Tierra atraviesa los restos del cometa Swift-Tuttle, lo que provoca que pequeñas partículas se desintegren en la atmósfera generando destellos visibles desde la superficie.
Para optimizar la observación de este fenómeno, resulta fundamental elegir ubicaciones con baja contaminación lumínica y cielos despejados, así como evitar interferencias lumínicas urbanas. España ofrece una variedad de lugares ideales para contemplar las Perseidas, gracias a su diversidad geográfica y a la existencia de zonas protegidas y declaradas reservas de cielo oscuro. Algunos de estos enclaves combinan la belleza natural con elementos históricos o paisajísticos que enriquecen la experiencia.
Castillo de Monfragüe, Cáceres
Situado dentro del Parque Nacional de Monfragüe, declarado Reserva de la Biosfera por la UNESCO, el castillo de Monfragüe representa un punto de interés para la observación astronómica en Extremadura. La ubicación elevada y la baja contaminación lumínica de la zona permiten disfrutar de cielos oscuros, ideales para la contemplación de las Perseidas. El parque, reconocido por su extensa masa de monte mediterráneo, ofrece además un entorno natural protegido que facilita la visibilidad de los fenómenos celestes.
El mirador del Salto del Gitano, cercano al castillo, es uno de los lugares preferidos para realizar la observación, por su accesibilidad y panorámica del cielo. Además, el entorno brinda la posibilidad de combinar la experiencia astronómica con el contacto con la biodiversidad local. La combinación de elementos naturales y la fortaleza medieval aportan un valor añadido a quienes acuden en busca del espectáculo estelar.
Por su parte, las autoridades del parque recomiendan acudir con ropa adecuada, elementos para evitar el frío nocturno y respetar las normas de conservación del entorno. La ausencia de iluminación artificial favorece que las Perseidas puedan verse con mayor claridad, aunque la fase lunar debe tenerse en cuenta para calibrar expectativas.
Faro de Laxe, A Coruña
En la costa de Galicia, el faro de Laxe se encuentra en un entorno natural caracterizado por acantilados y playas de arena fina, como la playa de Soesto. Esta localización, alejada de grandes núcleos urbanos y con un horizonte despejado sobre el Atlántico, favorece la observación nocturna. La baja contaminación lumínica y la presencia de elementos naturales como el mar hacen del faro un punto idóneo para quienes buscan observar las Perseidas en la región noroeste.
El acceso al faro es sencillo desde el municipio de Laxe, que cuenta con infraestructuras para alojarse y facilitar la estancia de visitantes. El entorno natural protegido limita la instalación de luminarias, lo que contribuye a preservar la oscuridad del cielo. Este enclave permite una experiencia en la que el sonido del mar acompaña la contemplación del firmamento, un aspecto valorado por muchos aficionados a la astronomía.
Se recomienda consultar las previsiones meteorológicas antes de acudir, ya que la humedad costera puede afectar la nitidez de la visión. También es aconsejable desplazarse con antelación para evitar la aglomeración de personas y respetar las medidas de conservación ambiental vigentes en la zona.
Cala Macarella, Menorca
En la isla de Menorca, Cala Macarella destaca por su condición de Reserva y Destino Starlight, certificación que avala la calidad de su cielo nocturno y la ausencia de contaminación lumínica. Esta playa virgen, rodeada de pinares y acantilados, es accesible únicamente a pie o por vía marítima, lo que garantiza un ambiente tranquilo y alejado de fuentes artificiales de luz.
La arena blanca y las aguas cristalinas forman un paisaje que, durante la noche, se convierte en un escenario idóneo para la observación de estrellas fugaces. La protección ambiental que mantiene la zona contribuye a mantener la visibilidad del cielo en condiciones óptimas, algo esencial para quienes buscan disfrutar de las Perseidas con claridad.
Además de la observación, el entorno permite combinar la experiencia con actividades diurnas como senderismo o paseos en barco, favoreciendo una inmersión completa en la naturaleza menorquina. Es recomendable llevar elementos básicos para la noche, como mantas o linternas con luz roja, para no perturbar el ecosistema.
Parque Astronómico de Montsec, Lleida
En el Pirineo catalán, el Parque Astronómico de Montsec, situado en el municipio de Àger, se posiciona como uno de los centros de referencia para el turismo astronómico en España. El parque cuenta con el Centro de Observación del Universo, donde se realizan actividades divulgativas y talleres relacionados con la astronomía.
La zona destaca por su baja contaminación lumínica, ubicada en una comarca rural con condiciones atmosféricas favorables para la observación nocturna. La altitud y la claridad del cielo permiten ver las Perseidas con gran nitidez, y el centro facilita la experiencia con equipamiento especializado y guías expertos.