Si vas a visitar espacios naturales, recuerda la importancia de respetar el entorno y sigue las guías y recomendaciones oficiales para no poner en peligro el lugar ni tu integridad física.
La única comarca asturiana que combina costa y montaña, ofrece veranos con temperaturas suaves, apreciadas por quienes huyen del calor extremo. Se trata de Los Oscos, en el extremo occidental de Asturias, que agrupa tres municipios: Santa Eulalia de Oscos, San Martín de Oscos y Villanueva de Oscos, y está situada dentro de la Reserva de la Biosfera Río Eo, Oscos y Tierras de Burón.
En la comarca, la presencia del agua ha sido determinante. Los mazos, fraguas y molinos hidráulicos, como los del conjunto etnográfico de Mazonovo y Os Teixóis, atestiguan una tradición industrial ligada a la fuerza motriz del agua. Hoy se presentan como elementos etnográficos con funciones demostrativas, ofreciendo una ventana a oficios que se mantuvieron activos, al menos hasta el siglo XVIII. Así, el visitante puede observar mecanismos en funcionamiento y comprender cómo se aprovechaba este recurso natural.
Este enclave ha sido reconocido con el Premio al Pueblo Ejemplar de Asturias 2016, que valoró la combinación equilibrada entre conservación del entorno y desarrollo económico en los tres concejos. Ese galardón pone de manifiesto el esfuerzo colectivo por consolidar un modelo de turismo sostenible integrado en la comunidad rural.
Agua, caminos señalizados y patrimonio hidráulico
El apartado natural de Los Oscos gira en torno a sus recursos hídricos. La cascada de Seimeira, situada en Santa Eulalia de Oscos, despliega un salto de más de 30 metros dentro de un bosque atlántico accesible mediante una ruta de baja dificultad. No muy lejana, la playa fluvial de Ferreira, junto al río Agüeira, ofrece un espacio recreativo con área infantil y zonas de baño habilitadas para kayak o canoa. La comarca completa esta oferta con zonas de baño naturales en puntos como Santalla, San Martín o Villanueva.
El Conjunto de Mazonovo conserva un mazo hidráulico del siglo XVIII. Restaurado y habilitado para visitas, incluye demostraciones donde el visitante puede ver el mecanismo en acción y conocer el proceso de forja tradicional. En Os Teixóis, próximo a Taramundi, se mantiene un conjunto etnográfico con mazos, molinos, un batán y una pequeña central eléctrica, declarado Bien de Interés Cultural.
Las rutas señalizadas permiten recorrer estas tierras con facilidad. Destacan la Ruta de la Fragua da Rosa (Villanueva), el Sendero del Forcón de los Ríos (San Martín) y senderos circulares que conectan cascadas, molinos y aldeas tradicionales. Este entramado de caminos discurre entre bosques de ribera, praderas y cauces fluviales, sin requerir preparación técnica ni exposición a multitudes.
Patrimonio rural, vida campesina y artesanía local
El patrimonio edificado refleja la vida y la historia local. En Villanueva, el Monasterio de Santa María, fundado en 1182 por monjes benedictinos (posteriormente cistercienses), conserva restos románicos y estructuras ampliadas en los siglos posteriores; hoy es Bien de Interés Cultural. San Martín cuenta con el Palacio de Mon, una construcción barroca que se puede visitar con reserva previa. En Santa Eulalia, la Casa del Marco (o Museo de la Casa Campesina) ofrece una reproducción de vivienda tradicional asturiana de los siglos XVII y XVIII, con exposición de dependencias originales y antigüedades, y se visita con cita concertada.
La artesanía continúa vigente. Santa Eulalia alberga talleres como el de Irene Villar, dedicada al telar tradicional; también en esta localidad trabaja Jorge Toquero, que elabora cuchillos combinando técnicas asturianas y japonesas. Aunque Taramundi es el referente cuchillero regional, esta actividad se expande en Los Oscos y permite conocer el proceso completo de forja y acabado de piezas.
El Ecomuseo del Pan, en Villanueva, ilustra el proceso tradicional de elaboración del pan en un entorno rural. Reproduce pasos desde la molienda hasta la cocción en horno de leña. La actividad agraria se complementa con la producción de alimentos elaborados localmente como quesos, embutidos y pan de escanda
Los Oscos reúnen naturaleza, patrimonio y oficios tradicionales en un entorno de temperaturas suaves en verano. El territorio ofrece rutas accesibles junto a cascadas y zonas de baño, patrimonio hidráulico visible, artesanía viva y arquitectura tradicional. Todo ello dentro de un modelo de turismo sostenible y comunitario, respaldado por organizaciones locales y reconocimientos oficiales. La comarca presenta una alternativa para quienes buscan tranquilidad, paisaje rural y una experiencia veraniega alejada del calor extremo y las grandes concentraciones urbanas.