Situado en una zona de gran riqueza natural y cultural, Casas del Monte destaca por su entorno de bosques frondosos, cursos de agua cristalina y una arraigada vida rural que se mantiene viva en sus tradiciones y actividades cotidianas. En este entorno, la piscina natural que se encuentra en el cauce de la garganta Ancha se presenta como un recurso para el ocio y el baño en plena naturaleza. El espacio se caracteriza por una intervención mínima que busca preservar el curso natural del agua y la vegetación autóctona, ofreciendo a vecinos y visitantes un lugar donde refrescarse sin alterar el equilibrio ecológico de la zona.
La piscina natural se alimenta del agua que desciende desde la Sierra de Gredos, manteniendo una temperatura fresca que resulta especialmente adecuada durante los meses de verano. Este punto de baño está acondicionado para facilitar el acceso y la seguridad de los usuarios, pero sin utilizar infraestructuras permanentes o artificiales que modifiquen el paisaje. De esta forma, se mantiene el carácter original del cauce, con piedras, áreas de césped y zonas de sombra proporcionadas por árboles nativos, creando un ambiente integrado y respetuoso con el entorno.
Más allá de su función recreativa, la piscina natural de Casas del Monte forma parte de la oferta turística del municipio, que apuesta por un modelo sostenible basado en la conservación del medio y la promoción del turismo rural. Se encuentra conectada con rutas de senderismo y espacios culturales que permiten conocer la historia y las tradiciones del pueblo, en un territorio donde la agricultura, la apicultura y el cultivo del cerezo siguen siendo elementos fundamentales. Así, la piscina se convierte en un punto de encuentro que une naturaleza, cultura y comunidad.
Entorno de la piscina natural en la garganta Ancha
La piscina natural se encuentra en el cauce de la garganta Ancha, en un área que combina montañas y bosques. El agua proviene directamente de la sierra, lo que asegura su frescura y renovación constante. Para adecuar el lugar al baño, se han realizado pequeñas obras de piedra y madera, como presas y pasarelas, que delimitan el área sin afectar el flujo natural ni la calidad del agua.
El entorno está formado por vegetación autóctona que proporcionan sombra y contribuye a la conservación del espacio. Se han habilitado zonas de césped y plataformas de piedra para el descanso de los bañistas, sin incluir elementos artificiales que alteren el paisaje. El acceso está regulado para evitar la presencia masiva de vehículos y preservar la tranquilidad del área, lo que favorece la conservación de la fauna y flora locales.
Además, esta piscina natural se integra con las rutas señalizadas que recorren el Valle del Ambroz, facilitando actividades de senderismo y cicloturismo. El espacio es utilizado tanto por la población local como por turistas que buscan disfrutar del agua y el entorno rural de forma sostenible. La gestión del lugar se basa en criterios que priorizan la seguridad, el mantenimiento y el respeto al ecosistema, garantizando que la piscina continúe siendo un recurso accesible y natural.
Patrimonio cultural y festividades tradicionales en Casas del Monte
Casas del Monte conserva una rica tradición cultural reflejada en sus numerosas celebraciones a lo largo del año, que mantienen viva la identidad local y reúnen a vecinos y visitantes. El 20 de enero se celebra la Fiesta de los Santos Patrones de la iglesia parroquial, donde cuatro vecinos son elegidos cada año como mayordomos, con el privilegio de portar las andas de San Fabián y San Sebastián durante la procesión.
Durante la Semana Santa, a diferencia de otras localidades donde predomina la solemnidad religiosa, en Casas del Monte las celebraciones se mezclan con la llegada de la primavera y la vida al aire libre. Los quintos, jóvenes que cumplen su servicio militar, recorren el pueblo con un macho cabrío adornado con campanillas, recolectando alimentos y dinero en las casas del municipio. Esta tradición se extiende durante toda la semana, culminando el domingo de Pascua con una comida campestre donde se comparte el hornazo, un plato típico, en compañía de familiares y amigos.
Otra fecha destacada es la festividad de San Marcos, patrón de la cooperativa local, que se celebra durante cuatro días desde el 25 de abril. Durante esta celebración, que incluye verbenas nocturnas y un convite abierto a residentes y visitantes, las peñas comienzan a organizarse para participar activamente en las festividades.
Finalmente, la fiesta más importante del calendario local es la del Cristo de la Victoria, que se extiende durante cinco días en septiembre. Este evento congrega a la comunidad en la parte alta del pueblo, con verbenas, música y actividades sociales que refuerzan los lazos entre vecinos y promueven la convivencia en un ambiente festivo.