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El lavado de cara de Fernando Guanarteme

Calle Olof Palme con Fernando Guanarteme. Iago Otero

Iago Otero Paz

Las Palmas de Gran Canaria —

Que Las Palmas de Gran Canaria está en un proceso continuo de transformación es evidente. En los últimos meses se han inaugurado nuevas zonas peatonales en la calles Luis Morote o Presidente Alvear, se ha renovado el Parque Santa Catalina o se han cambiado los trayectos de las Guaguas Municipales. Ahora es el turno de una de las vías emblemáticas de la zona baja de la ciudad: Fernando Guanarteme, donde el Consistorio está realizando una ampliación de aceras que trae de cabeza al principal colectivo ciudadano en la zona: La Voz de Guanarteme. Desde que se creó a finales del año pasado —con el aval de 2.500 firmas tanto de vecinos como empresarios— solamente tienen un objetivo; que se cuente con ellos para el importante cambio que se está llevando a cabo en su barrio.

Como si de un lifting que elimina las arrugas de la cara, Fernando Guanarteme poco a poco consigue un aspecto más jovial. Y es que esta importante arteria llevaba años pidiendo un cambio para mejor, como muchos de los comerciantes reclamaban. No obstante, ocurre como en todas las obras que se realizan en un barrio, y es que hay voces a favor de la actuación y otras que sin embargo han visto como estas reformas pueden ser la estocada final a su negocio. En el pasado mes de septiembre se inauguró la primera fase, que contó con un presupuesto de 195.000 euros que ha permitido peatonalizar la calle frente a la Parroquia del Santísimo Cristo Crucificado y el ensanche de aceras con el fin de mejorar la movilidad y potenciar esta zona comercial. Además, se ha instalado un mural en una medianera entre las calles Secretario Padilla y Venezuela, con el objeto de reducir el impacto visual de las construcciones.

El Ayuntamiento explica, a través de su concejal de Gobierno del Área de Movilidad Ciudadana y Medioambiente, Ángel Sabroso, que estas obras tienen “un doble objetivo” ya que por un lado está incluido en la regeneración de la segunda línea del Paseo de Las Canteras, una asignatura pendiente de la ciudad. Y es que la calle Fernando Guanarteme es, en palabras del concejal, “el eje paralelo a la playa de mayor actividad e importancia, por lo que su mejora tendrá un potente efecto palanca para la mejora paulatina de toda la zona”. De esta manera, con la ampliación de las aceras o la creación de la zona rodonal frente a la iglesia del Cristo, se ha aumentado la calidad ambiental.

Por otro lado, este proyecto busca la generación de itinerarios peatonales que faciliten la movilidad por la ciudad, con fortalecimiento del carácter comercial de la calle, la pacificación del tráfico y la eliminación de barreras arquitectónicas tanto para las personas que disponen de algún tipo de limitación motriz o visual, como para el resto de ciudadanos, explica Sabroso. La nueva configuración de Fernando Guanarteme hará que “una vía con importantes dotaciones, como la Escuela Oficial de Idiomas, donde actualmente hay aceras tan estrechas que prácticamente son intransitables, con los problemas de seguridad y movilidad que acarrea” permita a los ciudadanos transitar por este importante barrio con comodidad y seguridad.

Dentro de las medidas para facilitar la movilidad ciudadana está previsto que Fernando Guanarteme comparta el espacio del vehículo a motor con la bicicleta, una idea que se recoge dentro del Plan Director de la Bici, donde es uno de los nexos para conectar el Parque Santa Catalina con el Auditorio Alfredo Kraus. Por ello la vía ciclista circulará compartiendo el espacio con los coches en un parte de esta arteria y por Secretario Padilla. Tras llegar a la calle Pavía se conectará con el citado Auditorio, desde donde se podrá ir al próximo paseo marítimo de El Rincón, que unirá Las Canteras con Costa Ayala. En un principio se iba a poner pivotes para delimitar el carril bici, aunque finalmente esto se ha descartado.

Precisamente este carril bici es uno de los temas que no le gusta al portavoz de La Voz de Guanarteme, Rogelio Vidal, quien manifiesta que “los clientes no vienen en bicicletas, no necesitamos tener toda la calle para ella. Lo que queremos es que vengan en su vehículo porque muchos de los comercios tienen material que es un material pesado y tienen que utilizar el transporte privado porque en el público no puede ir este tipo de mercancías”.

Con la ampliación de las aceras lo que se ha provocado es que se resten aparcamientos para los clientes potenciales. Desde una de las panaderías que están próximas a la Plaza Farray, zona donde en estos momentos se realiza la rehabilitación, una empleada protesta porque “había gente que venía a comprarnos desde otras zonas y ahora al no haber dónde aparcar la gente no va a venir hasta aquí para comprar el pan”. Además, desde este negocio también se quejan porque la carga y descarga de sus productos también es complicada ahora con la ejecución de las obras, y añaden que “encima de tener la obra delante, la Policía no tiene compasión cuando tenemos que estar cargando y descargando los productos”. Evidentemente el ser una zona con tantos comercios no ha pasado desapercibido para la ejecución de la obra y por ello a la finalización el barrio contará, según explica Vidal, “con dos nuevas cargas y descargas en calles adyacentes”.

Las obras de la segunda fase (desde Olof Palme a Bernardo de la Torre) comenzaron el pasado 27 de enero y modificará la morfología de la calle gracias al aumento de la sección de zona de tránsito y la creación de una plataforma única de uso mixto, donde acera y calzada se encontrarán al mismo nivel. Para ello tendrá que reducirse de dos a uno el número de carriles de circulación, lo que permitirá el ensanchamiento de las aceras en ambos márgenes. A pesar de esta previsión, el ancho de la calzada será de cinco metros, por lo que Rogelio Vidal estima que sea un ancho suficiente para acoger a dos vehículos. El presupuesto se ha ido hasta los 464.000 euros, financiados en su totalidad por el Cabildo de Gran Canaria, y en palabras del encargado del Área de Movilidad, “tiene un plazo previsto de ejecución de ocho meses a contar desde finales de enero” aunque sin embargo, gracias al actual ritmo de trabajo, esperan finalizar antes, “permaneciendo en todo momento el tráfico abierto”. Precisamente esta última premisa, la del tráfico abierto, fue una de las principales reclamaciones del colectivo La Voz de Guanarteme ya que según explican “esto era la ruina para muchos comerciantes y muchas molestias para los vecinos” por ello han logrado “que se plasme en un documento donde el Ayuntamiento se comprometía a que la obra se realizara por tramos y el asfaltado por la noche y que la calle seguiría teniendo acceso a los vehículos”.

“Lo que tienen que tener presente es que es una vía muy importante, cualquier historia que se monte en el Puerto, o se sale por la Autovía hacia al Sur o sino esta es la única escapatoria al Norte ya que Mesa y López está cerrada, Julio Luengo es un disparate y se forman colas enormes, por lo que esta es la única salida a la Circunvalación y al Norte” advierte Vidal. Evidentemente el Consistorio ha tenido en cuenta esta particularidad de la vía, por la que transitan en hora punta una media de 650 vehículos, y como cualquier otro proyecto que implica una redistribución del espacio a favor del peatón estos llevan asociados mediciones de la intensidad de tráfico y estudios de flujos de movilidad. Sabroso recuerda que “ocurrió exactamente lo mismo con la calle Juan Manuel Durán, tras la peatonalización de una parte de la Avenida Mesa y López, entre Presidente Alvear y la Base Naval, donde muchos predijeron el colapso y atascos permanentes y en absoluto ha ocurrido” y añade como ejemplo otras actuaciones realizadas en la capital “como las actuaciones en Ruiz de Alda, Luis Morote, la calle Tenerife”.

“Fernando Guanarteme, desde la ampliación de capacidad de circulación de Juan Manuel Durán y las mejoras en la GC-2 y Julio Luengo, absorbe un tráfico eminentemente local, dejando de ser la antigua vía de salida norte de la ciudad. Prueba de ello es que aunque hay dos carriles en casi toda la calle, el carril izquierdo hace años que es ocupado por la doble fila, por lo que queda un carril hábil de circulación” comentan desde el Grupo Municipal.

En lo referido al aparcamiento, Rogelio Vidal sabe que esta obra eliminará la zona de estacionamiento, y a él se le ocurre que por ejemplo el Ayuntamiento, “que está dando moratoria a las terrazas y nuevas aperturas hasta el año 2015 podría hacer lo mismo con los parkings. En vez de hacer que huyan nuestros posibles clientes, que tuvieran un precio más asequible. No le estoy pidiendo —prosigue— un sacrificio a los doce edificios de aparcamiento que tenemos en la zona, sino una moratoria en los impuestos, como están haciendo en la ocupación de la vía pública. En esta ciudad no solo hay que estar a favor de determinados colectivos como la restauración, sino que hay otros comercios muy profesionales y lo que están haciendo es que la gente —tanto clientes como empresarios— están huyendo de la zona y se esté marchando a los centros comerciales donde los locales tienen aparcamiento”.

Sabroso recuerda que con el objetivo de facilitar el aparcamiento a los vecinos “hace unos meses se protegió el estacionamiento con la implantación de Zona Verde en calles como Secretario Padilla, Pelayo, Churruca o Arístides Briand”. De esta manera establecen un área de aparcamiento preferente para quienes ahí residen. Mientras, el resto del aparcamiento en superficie no está regulado, por lo que cualquier persona que quiera puede aparcar su vehículo sin restricción de tiempo. A esto hay que añadirle, junto a las buenas conexiones de Guaguas Municipales con el barrio, que durante 2014 se pondrá en marcha el aparcamiento intermodal de El Rincón, que alcanzará las 4.000 plazas.

Opiniones dispares

Pero entre los empresarios las opiniones son dispares. Por un lado hay quien está a favor de esta reforma ya que la calle la pedía “desde hace mucho tiempo”, según explica el floristero Juan Montesdeoca, quien cree que estas molestias “a la larga beneficiarán al conjunto de la calle”.

Del mismo modo opina José Cabrera, quien es el dueño de uno de los múltiples bares de la vía, quien asegura que, a pesar de que la obra “le está quitando algunos clientes” esto es “un esfuerzo que merece la pena ya que la calle necesita una remodelación, por lo que nos va a beneficiar”.

Mientras, hay quien ya ha notado los estragos de las obras en su local. Carlos trabaja en un bar que hace esquina con la calle Viriato. En su zona las actuaciones finalizaron y ya cuenta con una acera muchísimo más ancha de la que poseía el bar anteriormente y señala que “no se ha notado nada” en el negocio esta actuación, aunque espera que cuando terminen en todo el barrio se note, “pero a corto plazo no”. Además, recuerda que fue complicado al principio ya que durante la obra no le entraban apenas clientes “porque con el polvo justo delante de la puerta no se atrevían a venir”.

Por su parte, Luisa Medina muestra su descontento con la actuación en la puerta del bazar en el que trabaja debido a que “le está quitando la venta porque la gente pasa por la otra acera que no se está remodelando en vez de por esta, por lo que se está notando la pérdida de clientes. Además, antes algunos cruzaban desde enfrente para venir a comprar, pero ahora con las vallas tienen que dar más vuelta y no vienen. Aún no sabemos qué hacer, pero tal vez el dueño esté estudiando echar el cierre”. Medina cree que el resultado dejará unas aceras muy grandes “que no son necesarias, porque esto va a parecer un paseo. Está bien que se arregle porque la zona está deteriorada, pero es una acera excesiva”.

Una de las protestas que sostiene el portavoz de La Voz de Guanarteme es que si se quiere dar una cara limpia de la capital hacia el turismo en este barrio no se soluciona solamente con la ampliación del acerado, ya que las calles traseras necesitan una solución urgente.

“Lo que queremos es que Guanarteme se arregle en su totalidad, y que por supuesto, que le demos a aquellas personas que vengan un paso de calidad, que vean que esto es una zona de calidad. Estamos de acuerdo en que se mejore el barrio que está bastante abandonado, y la historia nos dice que no lo querían ni los gatos porque era un sitio completamente aislado y abandonado a la mano de Dios, y gracias a los centros comerciales que se han creado y la nueva infraestructura urbanística que hay se ha generado un barrio más moderno, pero aún falta la parte antigua del barrio, que no es Fernando Guanarteme concretamente, si nos vamos a las calles más cerca de Las Canteras, están hechas un desastre, aparte de que no se ha erradicado todavía la prostitución ni la droga, porque en este barrio aún existe es esa lacra, y son calles solitarias y mal acondicionadas”, reclaman desde la Plataforma vecinal.

“El Ayuntamiento ignora la Ley de Participación Ciudadana”

Esta Plataforma ciudadana se llevaba pensando desde hace tiempo, según explica el propio Vidal, pero se puso en marcha como nexo conector entre los ciudadanos y el Consistorio. “Lo importante —articula Vidal— es que se cuenten con los colectivos, que hay una ley importante, que es la Ley de Participación Ciudadana, que se la están pasando por las narices. Cuando hay algún proyecto que afectan a muchos colectivos deberían hacer partícipes a los representantes de los vecinos y de otros colectivos. Según esta Ley nos convertimos en concejales sin cobrar, pero sí participando y poniendo nuestro granito de arena para que las cosas se hagan en beneficio de todos”.

Vidal sostiene que el Ayuntamiento antes de la obra no se puso en contacto con nadie, y que ha sido gracias a la puesta en marcha de La Voz de Guanarteme lo que ha permitido el intercambio de opiniones entre los vecinos y la concejala del Distrito Isleta-Puerto-Guanarteme, Carolina León. “Lo que tratamos es hacerlo lo mejor posible el tema para la convivencia y el negocio para esta zona” expresa Vidal, quien se reúne cada quince días con la concejala y los técnicos para ver cómo va la obra, además de explicarle las inquietudes del barrio.

Mientras, desde el Ayuntamiento aceptan que “existan incertidumbres cuando se afrontan este tipo de transformaciones en la ciudad, pero con comunicación, como la que ya existe con ellos, y disponibilidad para cambiar pareceres y explicar el proyecto y sus consecuencias positivas para la zona, tanta veces como haga falta, esas incertidumbres irán desapareciendo”. Una de ellas ha sido el tema de los pivotes, que los vecinos y comerciantes esperan que no inunden la acera derecha ya que si no, no permitiría realizar paradas momentáneas para dejar o subir personas mayores, niños, o recoger materiales de los comercios.

Por último, una de las denuncias que sostienen los representantes de los vecinos y los comerciantes es que en la primera parte de la obra dejaron cosas mal hechas. “El aparcamiento de motos de la calle Viriato se tuvo que volver a abrir porque dejaron mal puesto el tema de aguas y demás. No se han pedido responsabilidades, por mucho que sea por concesión hay que ser más serio y pedir que las cosas se hagan bien, si no se ha hecho bien la concesión hay que pedirle daños y perjuicios, se debería pedir responsabilidades. No se trata de que la obra sea por concurso, sino ser serios”.

En definitiva, está previsto que en verano el lavado de cara de esta arteria finalice y que esto vea repercusión en los comercios y el bienestar de los vecinos. Así, el Ayuntamiento cuenta con actuaciones que han sido un éxito, como parece que va a ser Luis Morote, mientras otras como Mesa y López han terminado de hundir los comercios, ya que desde que se realizó el pintado de color verde de la calle solo ha abierto una yogurtería próxima a la Plaza de España y han cerrado varias tiendas de este lado. Por ello, Rogelio Vidal reclama que cuando se hagan las cosas que afectan a los ciudadanos y comerciantes, “se cuente con la opinión de ellos”.

El Rincón echa a andar

Tras derribar las naves de El Rincón, el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria ha comenzado por fin las actuaciones en esta entrada norte de la ciudad. A finales del pasado mes de enero el alcalde Juan José Cardona presentó las tres obras que se llevarán a cabo: la reordenación viaria, construcción de un aparcamiento intermodal y la unión de Las Canteras con el Atlante.

En primer lugar al reordenar el tráfico se permitirá agilizar este en la zona y se crearán dos carriles por sentido. Mientras, la joya de la corona en esta primera transformación será la creación del aparcamiento intermodal (en principio de 1.000 plazas pero se prevé que se amplíe hasta las 4.000) que, en palabras de Sabroso, “dará una alternativa de aparcamiento a la entrada de la ciudad y moverse por ella en transporte público”. Y es que el objetivo es que el ciudadano aparque en el mismo y que con la tarjeta de pago pueda acceder al transporte público sin un precio añadido: “saldrán del aparcamiento, caminarán unos metros hasta la Terminal del Auditorio, y sin pagar un dinero extra, podrán hacer uso del sistema de guaguas. Y en el corto plazo, del sistema de bici pública”. El Ayuntamiento es consciente de que “es un cambio cultural muy grande el que se propone y que no se conseguirá desde el principio, sino con el paso del tiempo. Se trata de la primera experiencia similar en Canarias, pero no en España ni en Europa” y para que la gente se anime a utilizar este método Sabroso recalca que tendrán “unas tarifas muy reducidas”. El objetivo es claro, que las Guaguas Municipales, que han ganado un millón de viajeros entre marzo y noviembre tras la remodelación de la Red de Líneas, tengan un peso mayor en la movilidad ciudadana.

Por último, se mejorará la calidad ambiental de la entrada Norte con la ampliación de Las Canteras hasta El Atlante, por lo que se proyectará el Paseo de Las Canteras unos 80 metros, a lo que se le añadirá un tránsito peatonal de 160 metros que discurrirá en paralelo al mar hasta conectar con la obra ya realizada por el Cabildo insular a la salida de la GC-2.

Mientras, el Consistorio no deja de mirar los demás proyectos que se tienen estudiados en esta zona: el hotel del Rincón y el Parque de la Música. Del primero informan que está el planeamiento del todo aprobado tras la adaptación plena que fue lograda en el 2012 y que se encuentran a la espera de un “buen proyecto que se haga merecedor de este espacio privilegiado de la ciudad. Es una oportunidad para las grandes cadenas hoteleras que la ciudad pone a su disposición”.

Por su parte el Parque de la Música está en stand-by ya que “aún falta mucha superficie de terreno de titularidad privada para poder desarrollarlo”. Y es que Sabroso indica que la capital “ha hecho un esfuerzo muy importante durante años por ir adquiriendo esos terrenos, la mayoría de ellos de titularidad privada”, pero faltan las naves que están en la zona más alta del barranco que debido a la situación económica ha provocado que ralenticen el proyecto.

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