Queda nieve para rato

Casa del Cortijo de Huertas, en los Llanos de La Pez, Cumbre de Gran Canaria nevada.

Alexis González

Las Palmas de Gran Canaria —

Es un espectáculo impresionante para todos los sentidos. Y en Gran Canaria, algo tan poco habitual que los lugareños de las zonas cumbreras tienen que hacer memoria para recordar su tierra cubierta por un manto blanco de nieve. En la Cumbre se discute sobre fechas, que si el 4 de febrero de 1989 fue el último precedente tan fuerte, que si hace unos 44 o 45 años lo fue aún más. Pero lo cierto es que, de veinte en veinte años, nevadas como estas no se ven en la isla redonda, con sus 1.949 metros de altitud.

Esta vez no ha hecho falta apretujarse en la zona comunmente denominada Los Pechos en busca de unas bolitas de escarcha. La nieve caída el sábado pasado, ese ya histórico 15 de febrero, llegó a las estribaciones de Lagunetas, a unos 1.200 metros de altitud, copó la Cruz de Tejeda y sus 1.550 metros y hasta la mañana de este martes el acceso al recinto más alto de la isla, desde la Cruz de Tejeda o Cueva Grande, o desde Ayacata, estaba cortado ante lo que había caído “y había ahí dentro”, al decir de un guardia civil.

Con las principales carreteras abiertas, a excepción de la subida por la Caldera de Los Marteles y del tramo final al Pico de Las Nieves donde confluyen las de Cueva Grande, Cruz de Tejeda y hacia Ayacata por los Llanos de La Pez, el manto blanco a la vista, todavía cubierto a primeras horas de la mañana por una espesa bruma en pugna con el Sol, mostraba la estampa más espectacular de la isla, prácticamente intacta al no haber sido transitada masivamente.

En la Cumbre, Delia Marrero, hija de Ezequiel, el capataz del Cabildo grancanario “de toda la vida”, contaba abriendo su restaurante que “la nieve esta va a durar por lo menos un mes”, entre risas por lo agradecido a la tierra y también a la masiva afluencia de curiosos y paisanos que van a recorrer los caminos de una isla blanca, al menos por unos días más.

Nadie se atreve a dar un pronóstico certero sobre cuánto tiempo durará la nieve en Gran Canaria. Con el Pico cerrado, se supone que el último reducto de la Isla tendrá nieve para rato, pero este martes, sin que el Sol hiciera más que tímidos actos de presencia para alegrar la vista, el campo blanco era tan amplio, de la Presa de Los Hornos a la Degollada de Becerra, con el Cortijo de Huertas y los Llanos de La Pez copados, que lo que queda monte arriba promete semanas y semanas de espectaculares deshielos. Y otro fin de semana de colapso en las carreteras.

Y después de la nieve, la fiesta de caideros y cascadas de agua, este invierno de año de nieves, está garantizada en Gran Canaria. Año de bienes, que se dice. Así sea.

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