España espera captar hoy unos 5.000 millones de euros en letras

El Tesoro Público espera captar hoy, en su segunda subasta del mes de mayo, entre 4.500 y 5.500 millones de euros en letras a seis y doce meses, tras conseguir hasta la fecha un 44,3 % de sus necesidades de financiación para todo el año.

En concreto, en lo que va de año, España ha captado 63.000 millones de euros, y en algunas de las pujas ha conseguido colocar deuda a intereses negativos.

El pasado 7 de abril, España consiguió después de varios intentos, y por primera vez en su historia, que los inversores paguen por tener deuda del país en una subasta de letras a seis y doce meses, como la que celebra mañana.

En aquella ocasión, el Tesoro Público adjudicó 4.646 millones, y en las letras a un año, el interés marginal fue del 0,10 %, el menor de la serie histórica, mientras que en las letras a seis meses fue del 0 %, con lo que el tipo medio fue negativo del 0,02 %.

De esta manera, España se unió al grupo de países que se financian gratis o con intereses negativos, como Alemania, Bélgica, Dinamarca, Finlandia, Francia y Holanda.

Esto no significa que los pequeños ahorradores que inviertan en letras del Tesoro no obtengan rendimientos de su inversión, ya que en agosto de 2014 se introdujeron cambios para proteger a los inversores más vulnerables.

De este modo, las solicitudes de letras del Tesoro que se realicen en modalidad de suscripción no competitiva, que es en la que el comprador dice la cantidad que quiere adquirir, pero no la rentabilidad mínima que espera, se declaran automáticamente como no presentadas si el tipo medio, que es el que sirve como referencia para estas adjudicaciones, es negativo.

Igualmente, en la última puja que ha llevado a cabo el Tesoro, el pasado 7 de mayo, España consiguió colocar 4.463,6 millones en deuda a largo plazo, y aunque tuvo que elevar la rentabilidad de los bonos a tres y diez años, en los de cinco indexados a la inflación aplicó un interés negativo del 0,25 %.

No obstante, el Tesoro nacional tuvo que elevar la rentabilidad de los bonos a tres y diez años como consecuencia de las tensiones que de nuevo afectan al mercado de deuda, por el temor de los inversores a que el país heleno entre en suspensión de pagos al no alcanzar un acuerdo con sus acreedores.

Esto ha provocado nuevas tensiones en el mercado que han llevado a la prima de riesgo nacional a superar de nuevo los 130 puntos básicos, mientras que el rendimiento del bono a diez años se ha disparado a máximos de 2015.