El parque Estrecho de Magallanes recrea enigmática historia del confín del mundo

Un extenso parque histórico y natural frente al Estrecho de Magallanes permite recrear la enigmática historia del poblamiento de esta tierra, situada en los confines del mundo, y que hace casi 500 años fue escenario de una de las mayores hazañas del hombre: demostrar que la Tierra era redonda.

A comienzos del siglo pasado, un grupo de habitantes de Punta Arenas llegó hasta este lugar con el afán de rehabilitar un antiguo fuerte, pero conforme iban reparando la construcción se dieron cuenta de que estaban yendo mucho más lejos.

Los continuadores del proyecto se propusieron contar cómo sus antepasados habían llegado hasta un lugar tan recóndito. Y casi sin darse cuenta, fueron reconstruyendo el origen de la presencia chilena en el Estrecho de Magallanes.

Fue así como nació este parque, situado a 62 kilómetros al sur de la ciudad de Punta Arenas, con una extensión de 250 hectáreas a lo largo de seis kilómetros de costa frente al mar del Estrecho de Magallanes.

Los actuales impulsores del proyecto han ensanchado el horizonte de conocimientos para saber más sobre cómo es y cómo se formó el territorio, qué formas de vida lo habitan y cuándo arribó el hombre a este confín austral.

Para ello, el Parque del Estrecho de Magallanes invita a un viaje por la historia natural y humana de esta remota tierra bañada por gélidas aguas en el extremo austral de Chile y rememora un hito fundacional: la toma de posesión del estrecho por parte de la República chilena en 1843.

Su punto neurálgico es el Fuerte Bulnes, la reconstrucción histórica del fortín fundado en 1843 por los marinos chilenos que tomaron posesión del Estrecho. El fortín recuerda hoy el origen de Punta Arenas y es además un paseo tradicional de los habitantes de la capital magallánica.

Hasta entonces, ese inhóspito territorio formaba parte de la jurisdicción de la joven República de Chile, pero no había hecho efectiva su soberanía sobre la zona.

El general Bernardo O'Higgins, que fue el primer jefe de Estado del Chile independiente, se dio cuenta de la importancia geopolítica del Estrecho de Magallanes, pero fue el gobierno del general Manuel Bulnes el que ordenó habitar el territorio.

El fortín cuenta con varias cabañas y construcciones elaboradas con barro y paja, una recreación precisa de las originales que se llevó a cabo el año 1941.

Hay una pequeña capilla, un recinto que hacía la función de cárcel, la cabaña del gobernador del fuerte y las modestas viviendas de las pocas personas que vivían allí.

Un plácida caminata de veinte minutos a través del Bosque del Viento permite acceder al mirador principal del parque, que ofrece una vista panorámica hacia el norte y el sur del Estrecho.

Los primeros habitantes del lugar llegaron en barco desde la isla de Chiloé, situada a 2.370 kilómetros al norte.

Las duras condiciones de vida, con fuertes nevadas, vientos helados y unas tierras en las que apenas crecía un puñado de papas, les obligaron años después a abandonarlo y dirigirse hacia al norte, lo que dio origen a la ciudad de Punta Arenas.

El recinto está bordeado por el Sendero de la Costa, un recorrido de aproximadamente una hora de duración por el paisaje, la flora y la fauna del Estrecho de Magallanes a través de los miradores San Juan, Sarmiento, Del Estrecho, Tierra del Fuego y Brunswick.

El Parque del Estrecho de Magallanes se ha propuesto recuperar el patrimonio histórico y natural de la zona. Los visitantes pueden pasear por los frondosos bosques magallánicos y observar las aguas del Estrecho desde varios miradores.

El centro de visitantes es un moderno edificio cerca de la entrada del parque que ofrece una muestra interpretativa y multimedia sobre la historia natural y humana del Estrecho de Magallanes.

Desde su terraza además se puede contemplar el Puerto de Hambre, declarado monumento histórico nacional, pero cuyo acceso está restringido, por motivos de conservación.

Una de los mayores atractivos del parque es la Rotonda de la Mitad de Chile, un lugar situado fuera del área protegida del parque donde se encuentra el monolito conocido como “la mitad de Chile”, ya que marca la mitad del territorio tomado en cuenta desde el límite norte del país hasta el polo sur.