Euskadi dice que pagó al Estado 4.400 millones de más por el Cupo

Euskadi ha pagado al Estado en concepto de Cupo 4.400 millones de euros más de lo que le correspondería por población desde 1981 a 2014, ha afirmado hoy el ex consejero de Economía y Hacienda del Gobierno Vasco y presidente de la comisión negociadora del Concierto Económico en 1980 Pedro Luis Uriarte.

Ha añadido que, en cambio, de 2001 a 2013 el Estado ha gastado en el País Vasco 15.000 millones de euros menos de lo que ha recibido por Cupo en bruto.

El actual presidente de la empresa de consultoría estratégica Economía, empresa, estrategia ha destacado que el Concierto “no es un invento de los vascos”, sino que se creó en 1878 como fruto de un pacto que la Constitución “amparó” basándose en la “impronta diferenciada y las peculiaridades evidentes” del País Vasco.

“No es un regalo del poder central, ni convierte a Euskadi en un paraíso fiscal. Tampoco es la varita mágica de la prosperidad, pero es la piedra angular de la autonomía vasca, la base del estado de bienestar vasco, que tiene efecto en cualquiera que resida en esta comunidad”, ha dicho.

Durante el acto de presentación de su libro “El Concierto Económico Vasco: una visión personal”, Uriarte se ha referido al Cupo diciendo que no solo es la cantidad que el País Vasco paga al Estado por “sus gastos” en esta comunidad sino que también “aporta solidaridad y amortización e intereses de la deuda pública estatal”.

Ha recalcado que el Cupo, fijado en 1981 en un 6,24 % del PIB vasco, supone un “riesgo”, porque no se calcula basándose en la recaudación, sino a los gastos del Estado. “Este gasto puede incrementarse y la recaudación descender”, ha puntualizado.

Uriarte ha asegurado que, en la actualidad, el Concierto y el Cupo vascos “están asediados y sufren ataques, críticas y descalificaciones, como si ambas herramientas tuvieran algo que ver con el desastroso modelo de financiación español”.

“Si se eliminara el Concierto sería una catástrofe para Euskadi y no beneficiaría ni resolvería los problemas de nadie; el resto de comunidades seguiría siendo igual de pobre por otras razones, salvo Madrid y Andalucía”, ha indicado.

Sobre Madrid, a la que ha calificado como “la aspiradora nacional” por su menor presión fiscal y sus ventajas competitivas, Uriarte ha opinado que supone una “fuerte competencia” y “un peligro grave para la deslocalización”.