Garamendi quiere lavar la imagen de la CEOE y fijar un código ético de conducta

El candidato a la presidencia de CEOE Antonio Garamendi quiere recuperar la influencia y el prestigio de la patronal y para ello aboga por “limpiar la imagen” de la organización, muy deteriorada por la crisis y los escándalos de corrupción, y aplicar de forma rigurosa un código ético de conducta.

En una entrevista con Efe, el también presidente de Cepyme hace autocrítica y defiende un cambio de modelo, que vaya “de abajo a arriba”, con más participación y más transparencia, tanto externa como interna, pero sobre todo exige una conducta intachable y una recuperación de los valores éticos.

Si sale elegido el próximo 17 de diciembre, Garamendi ambiciona tener buenas relaciones con todos, con los sindicatos y con el Gobierno, y asegura que entre sus planteamientos está “no llevarse mal con nadie”.

El candidato a liderar la CEOE hace hincapié en la lealtad institucional y asegura que en temas de Estado, el Ejecutivo contará con el apoyo de CEOE “siempre” y precisa que ese respaldo será trasladable “al Gobierno que toque, desde la alternancia”.

Respecto a los sindicatos, el aspirante a presidir a CEOE defiende el mundo sindical, pese a los escándalos de los últimos tiempos, y recuerda que fueron una “pieza clave para la estabilidad del país”.

Señala que el diálogo social es fundamental para el desarrollo democrático, “incluso si no hay acuerdos”.

En definitiva, el candidato explica que su estrategia reside en recuperar el respeto de la sociedad y de tomar la iniciativa ya que una de las principales rémoras de la CEOE en los últimos años consistió en “ir a remolque” de las reformas.

El programa de la candidatura de Garamendi, titulado “De nuevo: independencia, ética y transparencia”, aspira a organizar una red eficiente de organizaciones sectoriales y territoriales, que son la espina dorsal de la CEOE y que representan a más de un millón de empresas y dos millones de empresarios autónomos.

“No somos un club, ni un lobby, ni una asociación elitista” recoge Garamendi en su programa, donde propone organizar comisiones de trabajo capaces de crear “una línea política” con propuestas que tomen la delantera y den una orientación de hacia dónde debe ir España.

En la entrevista, Garamendi desgrana alguna de sus propuestas si logra la presidencia de CEOE y entre ellas subraya la moderación salarial.

Garamendi reivindica seguir en esa senda de moderación que es la que ha permitido crear empleo, “el problema fundamental de este país”.

El candidato no entra en si esa moderación pasa por mantener la subida del 0,6 %, avalada por el actual presidente Juan Rosell y en línea con el II Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC), vigente hasta el 31 de diciembre.

“Ese es un tema de las organizaciones y los técnicos” dice Garamendi que tampoco desvela si sería razonable firmar un acuerdo en el que no aparecieran dígitos salariales, tal y como solicitan los sindicatos al objeto de no condicionar futuras subidas.

Sobre las modalidades de contratos, Garamendi señala que la contratación temporal y a tiempo parcial es muy valiosa para las empresas, pues permite adaptar las plantillas a las necesidades concretas de negocio en un momento determinado.

El candidato destaca que simplificar demasiado el tipo de contratos “hace más rígido el mercado” y recuerda que muchas empresas están dispuestas a crear empleo si es con contratación temporal y, de no ser así, “no lo harían”.

Por ello, Garamendi apuesta más por la temporalidad que por el contrato indefinido e insiste en que si una empresa percibe flexibilidad, “ve muchas oportunidades para contratar”.

El programa que aplicará Garamendi de hacerse con el liderazgo de CEOE también apuesta por regular el derecho de huelga de forma que se vote en urna y que las acciones informativas sobre la convocatoria no se puedan hacer el mismo día de la huelga.

A las elecciones para dirigir la CEOE, que tendrán lugar el 17 de diciembre, concurren dos candidatos: Garamendi y el actual presidente, Juan Rosell, que opta a la reelección otros cuatro años.