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La calculadora contra el cambio climático

Imagen de la campaña que permite calcular cómo luchar contra el cambio climático. / AERESS

María Muñoz

¿Sabías que comprando un sofá de segunda mano equivale a que 4.775 árboles estén absorbiendo CO2 y por tanto limpiando el aire? ¿O que reparando una lavadora para que pueda volver a usarse equivale a que cuatro coches dejen de emitir gases contaminantes a la atmósfera? Una calculadora online permite comprobar cuántos gases contaminantes se pueden evitar reutilizando todo tipo de objetos, desde ropa, calzado, libros armarios o juguetes hasta frigoríficos, lavadoras y pequeños aparatos domésticos.

La página forma parte de la campaña Contra el Cambio climático, yo reutilizo y ¿tú?, puesta en marcha por la Asociación de Recuperadores de Economía Social y Solidaria (AERESS) y que pretende concienciar a la ciudadanía sobre “los beneficios de la reutilización para luchar contra el cambio climático”, como señala Laura Rubio, directora de la Secretaría Técnica de la entidad, que tiene entre sus objetivos la lucha por la protección ambiental y contra la exclusión social.

En la calculadora virtual aparecen cuatro categorías: ropa, muebles, varios y electrodomésticos. Y en cada uno de los grupos se pueden seleccionar los diferentes objetos susceptibles de ser reutilizados, bien porque se han adquirido de segunda mano o porque se ha hecho entrega a una entidad recuperadora de objetos. Así por ejemplo, si se entrega un vaquero de algodón, un jersey sintético o unas zapatillas deportivas, la aplicación permite calcular que con este gesto se ha evitado la emisión de 13,97 kilos de CO2. Esto equivale a que dos coches dejen de emitir gases contaminantes a la atmósfera durante un día y que 710 árboles absorban ese CO2 y lo eliminen del aire que respiramos.

“En AERESS apostamos por la prevención de los residuos y por tanto por la reutilización para que la vida útil de un objeto se alargue el mayor tiempo posible”, explica Rubio, quien señala que de esta manera se evita la necesidad de tener que comprar un nuevo utensilio antes de tiempo. La consecuencia inmediata es el ahorro de recursos naturales y la prevención de la contaminación. Según señalan desde la entidad, en España se generaron casi 24 millones de residuos en 2010, un kilo y medio al día por habitante. La gestión de esta basura supone un 4,2% de las emisiones totales de gases de efecto invernadero.

En la asociación, que cuenta con 116 puntos de venta de artículos recuperados y de segunda mano en todo el país, explican que hay muchos objetos domésticos que se pueden ser reutilizados, desde esa ropa que hace dos años que no se usa, hasta una mesa que ya no cabe en el nuevo domicilio o un frigorífico que con tan solo cambiarle una pieza puede volver a funcionar. Antes de enviar los objetos al vertedero, animan a que la ciudadanía los entregue a una entidad recuperadora. En caso de que se compruebe que puede tener un segundo uso, se limpiará o reparará, según sea el caso, y se pondrá de nuevo a la venta en alguno de los locales con los que cuenta la red.

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