La visita de Bruno Rodríguez allana el camino al primer viaje de Rajoy a Cuba

La visita que realizará mañana a España el ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez, allanará el camino para que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, pueda realizar próximamente su primer viaje a la isla.

Rodríguez, quien se desplazó ayer a España, no iniciará hasta mañana la agenda oficial de la que será la primera visita en nueve años de un jefe de la diplomacia cubana.

El Gobierno ha querido dar una gran relevancia a esta visita, y, así, se entrevistará con Rajoy en el Palacio de la Moncloa y también será recibido en audiencia por el Rey en el Palacio de la Zarzuela.

Rodríguez tendrá un encuentro de trabajo con su homólogo español, Alfonso Dastis, con quien ofrecerá una conferencia de prensa, y también se verá con la presidenta del Congreso, Ana Pastor, y mantendrá contactos con representantes de diversos partidos y de comités de solidaridad hispano-cubanos.

Fuentes diplomáticas destacan la importancia de la visita y recalcan que el planteamiento del Gobierno siempre ha sido mantener un diálogo franco y constructivo con Cuba y acompañar a este país en su futuro.

Se trata de apoyar su apertura al exterior y las reformas que necesita, y recalcan que actores internacionales muy relevantes como Estados Unidos o la Unión Europea están dando pasos en esa dirección y España también tiene que hacerlo.

El Gobierno ve posible avanzar en cuestiones de interés común aunque reconoce que hay diferencias.

Al respecto, señalan que el asunto de los derechos humanos en Cuba siempre ha tenido y tendrá un papel central en el diálogo de España con este país, pero precisan que hay que ser eficaces y la discreción es la primera condición para conseguir ese objetivo.

El encuentro de Dastis con Rodríguez será el segundo entre ambos después del que mantuvieron en Bruselas el pasado 12 de diciembre aprovechando su coincidencia en la capital belga con motivo de la firma del primer acuerdo bilateral entre la Unión Europea y Cuba.

Dastis trasladó en esa reunión la invitación para que visitara España (invitación reiterada en febrero en el viaje a Cuba del secretario de Estado para Iberoamérica, Fernando García Casas) y, en declaraciones posteriores a los periodistas, confió en que una vez que se realizara, el presidente del Gobierno pueda viajar a Cuba “no a largo plazo”.

Sería la primera visita oficial con carácter bilateral de un presidente del Gobierno español desde 1986, cuando viajó a la isla Felipe González.

En 1999 también estuvo en Cuba José María Aznar junto al rey Juan Carlos, pero con motivo de su participación en la cumbre iberoamericana celebrada ese año en La Habana.

Fuentes del Gobierno recalcan que, más allá de avanzar en la posibilidad de esa visita, con la presencia de Bruno Rodríguez en Madrid se pretende profundizar en el diálogo y la relación bilateral.

Tras la entrevista que mantuvo con él en diciembre en Bruselas, Dastis dijo que las relaciones bilaterales son muy intensas tanto en el ámbito político como económico.

Además, afirmó que, sobre la base del acuerdo de diálogo político y cooperación firmado ese día entre la UE y Cuba, España quiere contribuir a hacer esas relaciones todavía más intensas, de manera que prosiga la apertura que se está llevando a cabo en la isla.

El ministro aseguró que la atención a los derechos humanos en Cuba no iba a quedar relegada por el hecho de que la firma del acuerdo con la UE suponga la revocación de la denominada “posición común”, la política unilateral y restrictiva que la UE impuso a Cuba en 1996 a instancias del Gobierno presidido por Aznar.

El acuerdo entre la UE y Cuba debe ser ratificado por los Parlamentos de los países comunitarios, y Dastis trasladará a su homólogo cubano que el texto se encuentra actualmente en el Consejo de Estado y espera que las Cortes lo aprueben lo antes posible y pueda aplicarse provisionalmente cuanto antes.

El impulso de los intercambios comerciales y empresariales estará también presente en las reuniones de Bruno Rodríguez en Madrid.

España es el tercer socio comercial de Cuba después de Venezuela y China (los intercambios superaron en 2015 los 1.000 millones de euros), el principal inversor en el sector turístico (con más de 250 empresas) y el primer inversor europeo.

Cuba es también un socio prioritario de la cooperación española, y en la actualidad hay un programa en curso por valor de 21,6 millones de euros de los que 11 corresponden a proyectos de agua saneamiento.