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La Complutense abre al micromecenazgo sus Ayudas Extraordinarias al Estudio
La Universidad Complutense de Madrid (UCM) ha abierto al mecenazgo y micromecenazgo su Programa de Ayudas Extraordinarias al Estudio, para que “ningún estudiante se quede fuera de la educación superior por causas económicas”, y las donaciones podrán desgravarse del IRPF e Impuesto de Sociedades.
Las aportaciones de ciudadanos y empresas, que podrán hacerse a través de la web de la universidad, se sumarán a la partida del presupuesto propio que la UCM destina a “garantizar la igualdad de acceso a la educación superior”, un valor que considera “irrenunciable”, según señala en un comunicado.
La UCM explica que, aunque su programa de Ayudas Extraordinarias se nutre con fondos propios “apurando al máximo el margen de disponibilidad presupuestaria”, la partida habilitada no es suficiente para “facilitar el acceso y la permanencia en los estudios oficiales a todos los estudiantes seriamente afectados por la crisis”.
Las aportaciones de personas físicas podrán desgravarse el 25% en el Impuesto sobre la Renta, mientras que las de persona jurídica o empresa permiten una desgravación del 35% en el Impuesto de Sociedades.
El dinero recaudado se sumará a la partida del presupuesto propio de la UCM para constituir “un único fondo con un destino claro: toda la recaudación será invertida en la ayuda a los estudiantes con más dificultades”, asegura la universidad.
Las donaciones, que también podrán ser anónimas, se pueden hacer 'online' desde la página www.ucm.es.
La universidad recuerda que la igualdad de acceso actualmente tropieza con “obstáculos prácticamente insalvables para los estudiantes de rentas más bajas”, entre ellos el incremento “desproporcionado” de las tasas universitarias por la Comunidad de Madrid, la rebaja sustancial en la dotación de becas estatales y autonómicas y el endurecimiento de los requisitos para acceder a esas “becas mermadas”.
También subraya que la financiación pública a las universidades madrileñas se ha visto mermada “en más de un 20 por ciento en los cuatro últimos años”, por lo que los presupuestos de las mismas “no son suficientes” para ayudar a los estudiantes de rentas bajas.
