Críticos del PSC llaman a militar en el partido y parar las “fugas” de afiliados

El líder de la corriente interna del PSC Avancem, Joan Ignasi Elena, ha hecho un llamamiento este viernes a militar en el partido y a trabajar parar las “fugas” de militantes que la formación de Pere Navarro está registrando en los últimos meses.

En una carta publicada en la web de la corriente, Elena, uno de los dirigentes críticos con Navarro más visibles en el partido, ha asegurado que no es momento de “romper el carné” sino de todo lo contrario, de implicarse al máximo con el PSC.

“Tenemos que volver a militar por Cataluña. Tenemos que volver a sudar socialismo y catalanismo. Tenemos que volver a construir una nueva mayoría progresista”, sentencia el también diputado en el Parlament.

La petición de Elena a los militantes llega tras unas semanas en que se han vuelto a visualizar las discrepancias de los críticos con la dirección, que tuvieron su momento álgido en el Consell Nacional del pasado fin de semana.

Pese este llamamiento a la unidad, Elena insiste en pedirle a Navarro que el PSC no se descuelgue del consenso catalán a favor del 'derecho a decidir', ya que sería “un error inmerecido pasar a la historia como uno de los partidos que impidieron la consulta”.

Asimismo, en alusión a los reproches que la dirección hace a los críticos por discrepar de la línea oficial del partido, Elena destaca que no compartir algunas decisiones del PSC “no es hacer ruido, es hacer política”.

El líder de Avancem admite que en el Consell Nacional los postulados de la dirección se impusieron de una manera “impecablemente democrática”, pero concluye que, pese a esto, es igualmente legítimo mantener la discrepancia pública y transparente en relación a la mayoría.

Elena insiste en que es partidario de una consulta legal y acordada como el PSC, pero le recuerda a Navarro es difícil dialogar con quien hace mítines “con el hilo musical nacionalista del 'Yo soy español, español, español...”, en alusión al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.

Concluye que el PSC no puede quedarse sólo con el discurso de que no quiere romper y presentando una alternativa --la reforma federal--, y también tiene que comprometerse con que la gente pueda votar.