¿Estudio Políticas si quiero ser político?

Llega el momento de elegir carrera universitaria para miles de jóvenes y los que vislumbran su futuro en el mundo de la política se preguntan: ¿estudio Derecho como Mariano Rajoy, Albert Rivera y Pablo Iglesias, quien también hizo Políticas? o ¿Económicas como Pedro Sánchez y Alberto Garzón?

“Estudiar Políticas no implica necesariamente dedicarse a la política”, responde a Efe Adolfo de Luxán, coordinador del Servicio de Empleo y Carrera Profesional del Colegio de Politólogos y Sociólogos de Madrid.

“En la carrera se estudia científicamente la política y no necesariamente cómo ejercerla”, por lo que en el mundo político puede haber politólogos al igual que hay muchos licenciados en otras carreras, afirma.

En los últimos años parece, no obstante, que están de moda los términos 'politólogo', 'nueva política' y 'nuevos políticos'.

Ello se traduce también en la Universidad, pues desde el curso 2009-10 al 2014-15 ha aumentado un 41 % el número de estudiantes matriculados en el ámbito de las Ciencias Políticas, pasando de 11.588 a 16.354 alumnos en los citados cursos, según datos facilitados a Efe por el Ministerio de Educación.

Los temarios de esta carrera siguen siendo “más o menos fijos”, aunque no hay que olvidar “la flexibilidad de los profesores con su libertad de cátedra”, comenta De Luxán.

En el temario de Políticas de la UNED se encuentran, por ejemplo, las asignaturas de Historia del Pensamiento Político y Social en España, Doctrinas y Movimientos Sociales Contemporáneos, Teoría Política, Burocracia y Administración de Personal, Instituciones Político-administrativas, Historia de las Relaciones Internacionales, Gobierno y Administración Local.

De Luxán explica que en Políticas se recibe una “formación transversal” y “polivalente” pues también cuenta con un poco de economía, sociología, trabajo social, psicología; “un montón de áreas que luego le permiten trabajar en múltiples ámbitos”.

Las salidas laborales son varias, desde oposiciones a la Administración o al cuerpo diplomático a trabajar en recursos humanos, ayuda al desarrollo, estudios de mercado; “últimamente están en auge comunicación política en redes sociales y corporativa en empresas”, señala.

Idiomas y un máster son “convenientes” para la especialización, recuerda De Luxán.

Francesc Solé Parellada, vicepresidente de la Fundación Conocimiento y Desarrollo (CYD), cree que “no necesariamente” se deben tener estudios universitarios para ser buen político y que parte de las competencias pueden adquirirse “con la experiencia y con complementos formativos”.

“Aptitud y actitud también cuentan”, asegura.

Respecto a que los principales candidatos hayan estudiado Derecho y Económicas más que Políticas, Solé reconoce que las primeras son “carreras cuyas profesiones son más abiertas para su trabajo” y la temática “más afín”.

El hecho de que estudiar Políticas no sea tan frecuente puede deberse, entre otras causas, a su “menor transversalidad”, que reduce las expectativas de empleo y la creencia de que “un máster puede ser tan eficaz como un grado para completar una formación transversal”, argumenta.

Según datos sobre afiliación a la Seguridad Social recogidos en el Informe CYD, el 54,3 % de los licenciados en Ciencias Políticas y de la Administración en 2009-2010 estaban dados de alta en 2014, mientras que ese porcentaje se elevaba al 68 % entre los licenciados en Economía.

Los afiliados a la Seguridad Social que habían estudiado Políticas estaban en menor medida dentro de un grupo de cotización universitario (47,5 %) que el promedio español (55,5 %); y en el caso de los afiliados por cuenta ajena también era menor el porcentaje de contratados indefinidos en Políticas (52,7 %) que en Economía o Derecho (67-70 %).

“Peores datos de empleabilidad, en general, de los licenciados en Ciencias Políticas”, concluye.

Y a la pregunta ¿qué universidad es mejor en Políticas? el “QS World University Ranking”, que evalúa anualmente las universidades del mundo en función de la calidad en docencia, investigación, empleabilidad e internacionalización, destaca cuatro españolas entre las cien primeras: Complutense de Madrid, Autónoma de Barcelona, Universidad de Barcelona y Pompeu Fabra.

Los cinco primeros puestos en Políticas y Estudios Internacionales de ese “ranking” son para las norteamericanas Harvard y Princenton, las británicas Oxford y London School of Economics and Political Science y la francesa Science Po.

Pilar R. Veiga