Expertos alertan de que el Govern ignora la pobreza y recorta “por ideología”

La tercera edición del Informe Social de la Fundació Rafael Campalans, centrado en 2015 y elaborado por una docena de expertos, ha puesto de manifiesto que el Govern está ignorando la pobreza y que ha aprovechado la crisis económica para llevar a cabo recortes “por ideología”.

La portavoz del PSC en el Parlament y directora del informe, Eva Granados, ha presentado este miércoles los datos en un encuentro con periodistas y, a la luz de las aportaciones de los expertos, ha deplorado que el Govern esté centrado en la hoja de ruta independentista e “ignore y obvie” a las personas más vulnerables.

“Es cínico decir que con la independencia se solucionará todo. El Govern tiene la obligación de intervenir aquí y ahora” para ayudar a los ciudadanos y, si no está capacitado, que deje paso a otros que sí lo están, ha sentenciado, y ha explicado que el Ejecutivo catalán no ha cumplido con su compromiso de impulsar una renta garantida de ciudadanía, no inyecta los recursos suficientes en las becas comedor y ha erosionado el sistema sanitario y el de la dependencia, entre otras carencias.

Si bien para la diputada socialista es cierto que la Generalitat dispone de menos recursos por la crisis y las disfunciones del sistema de financiación autonómica, “hay margen para intervenir si se tiene voluntad”, como están demostrando otras comunidades con más problemas financieros pero con gobiernos de izquierdas, y ha puesto el ejemplo de la Comunidad Valenciana.

Granados, que es la responsable del Área Socioeconómica de la Comisión Ejecutiva del PSC, ha recordado que Catalunya está muy por debajo de la media europea en financiación de aspectos clave para el Estado del bienestar como la salud, la educación y los servicios sociales.

Los expertos apuntan a que hay dos ámbitos en los que es urgente intervenir para abordar las necesidades sociales: la ocupación y la infancia, que requieren de más recursos económicos pero sobretodo de una planificación decidida, ambiciosa y dialogada entre todos los agentes implicados.

LOS EXPERTOS ANALIZAN LA SITUACIÓN

El Informe social 2015 constata que la desigualdad se ha agudizado con la crisis hasta alcanzar “niveles insoportables” y que afecta especialmente a mujeres, jóvenes, extranjeros, familias monoparentales y habitantes de zonas urbanas en régimen de alquiler.

En uno de los artículos, la investigadora del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (Csic) Eloísa del Pino ahonda en el “sesgo ideológico” que ha habido en los recortes de los últimos años, y apunta que la situación económica se han utilizado como excusa para los recortes.

Señala que Artur Mas en Cataunya y María Dolores de Cospedal en Castilla La Mancha han sido los presidentes que más han recortado en materia social, lo que pone en evidencia que muchos de los tijeretazos han sido ideológicos, algo que también destaca el experto Xavier Martínez Celorrio, que subraya que Catalunya ha recortado cinco veces más en materia sanitaria que la media europea.

El informe pone en evidencia precisamente las graves consecuencias en la salud mental que han tenido los recortes --más enfermedades y más suicidios--, y destaca el especial impacto que ha habido en los menores y jóvenes.

Los sociólogos Pau Marí-Klose y Albert Julià señalan que la pobreza infantil está concentrada territorialmente y tiene su máximo exponente en los barrios con más vulnerabilidad social, en los que cada vez hay más hacinamiento e infraviviendas, y constata que hay “desigualdad territorial salvaje”.

El informe también apunta a la dificultad de que las personas más vulnerables puedan irrumpir en la agenda política porque su participación electoral es reducida y no tienden a expresarse en las urnas: “Los barrios que votan menos son los que están peor y tienen menos servicios”.

“DESCENSOR SOCIAL”

Granados ha asegurado que “hasta 2009 el ascensor social funcionaba pero en 2010 se estropeó y ahora es un descensor social”, y ha dicho que esta situación podría revertirse con voluntad del Govern y con el diálogo con los agentes implicados, sin alarmismo ni demagogia.

Considera que sería necesario aplicar la “predistribución” y generar las condiciones necesarias para evitar con anticipación que la gente caiga en situaciones de pobreza, potenciando instrumentos como el salario mínimo y la capacidad de negociación entre trabajadores y sindicatos.