Fuerzas mexicanas comienzan el desarme de los grupos de autodefensa en Michoacán

Fuerzas federales mexicanas comenzaron a desarmar a los grupos de autodefensa que actúan en el estado de Michoacán, que sin embargo prometieron resistirse a la acción gubernamental, informaron a Efe fuentes del Gobierno estatal y de las agrupaciones irregulares.

De acuerdo con las fuentes del Gobierno de Michoacán, miembros del Ejército y la Marina comenzaron el desarme en la localidad de Nueva Italia, en el municipio de Múgica, así como en las localidades de Parácuaro y Antúnez, en el municipio de Parácuaro.

Estanislao Beltrán, uno de los principales líderes del grupo de autodefensa de Tepalcatepec, que días recientes se ha extendido a otros municipios de Michoacán, declaró vía telefónica a Efe que su agrupación se resistirá al desarme.

“Aquí estamos con el Ejército. No vamos a entregar las armas. Aquí nos vamos a morir. Aquí nos vamos a morir todos”, dijo Beltrán con voz agitada desde Nueva Italia.

Este lunes, el secretario mexicano de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, exhortó a los grupos de civiles armados que se integren en los cuerpos policiales o, de lo contrario, dejen sus armas y regresen a sus lugares de origen.

Poco después, diversos líderes de los grupos de autodefensa respondieron al Gobierno que antes de dejar las armas deberán ser detenidos los principales líderes de la organización criminal Los Caballeros Templarios.

El Gobierno “está empezando al revés, quiere que nosotros dejemos las armas. Los 'templarios' vienen y nos 'chingan', primero que se deje ir el Gobierno sobre ellos y nosotros con gusto nos retiramos”, dijo a Efe Hipólito Mora, líder del grupo de autodefensa de Buenavista Tomatlán.

Beltrán, del grupo de Tepalcatepec, argumentó que no pueden regresar a sus pueblos “porque no se ha detenido a ninguno de los cabecillas de Los Caballeros Templarios”.

Recordó que su “objetivo principal, desde el inicio de la lucha, es limpiar del crimen organizado los 113 municipios” de Michoacán.

“En cuanto se detengan las cabecillas principales (de los Templarios), que son tres, y otros tres más que son los lugartenientes de ellos, entonces sí podemos pensar en regresar”, añadió.

La organización de Los Caballeros Templarios nació en diciembre de 2010 como escisión del cártel de La Familia Michoacana y desde entonces ha aumentado su poder en la región.

Además del tráfico de drogas hacia Estados Unidos, la agrupación es acusada de delitos como extorsiones, secuestros y homicidios.