Karzai dice que la paz en Afganistán depende de la colaboración paquistaní

El presidente afgano, Hamid Karzai, dijo hoy que la paz en su país depende de que Pakistán colabore en el proceso de diálogo con los talibanes con la vista puesta en la salida de las tropas de la OTAN de Afganistán el próximo año.

“La paz es nuestra prioridad desde hace años pero no será posible sin la colaboración de Pakistán por su influencia sobre los talibanes”, advirtió en una reunión con un grupo de corresponsales extranjeros al concluir una visita de trabajo en Nueva Delhi.

El presidente afgano subrayó que “incluso en los peores momentos hemos llamado hermanos a los talibanes” y confirmó que “mantenemos contactos” con el movimiento insurgente aunque evitó revelar si se habían producido avances en lo que denominó el “proceso de paz”.

Karzai matizó que la ayuda de Pakistán en ese proceso “no debe tener el precio de que se revierta la situación en Afganistán”, en referencia a la posibilidad de que Islamabad utilice su ascendiente sobre los talibanes para poner un Gobierno afín en Kabul.

El presidente afgano aseguró que en conversaciones con Nawaz Sharif -virtual nuevo primer ministro paquistaní tras la clara victoria de su Liga Musulmana-N en las elecciones del pasado día 11-, “he podido comprobar que está lleno de buenas intenciones”.

“Espero que pueda llevarlas a la práctica” anotó, en alusión a que en Pakistán el poder civil está supeditado al militar.

Preguntado sobre si sabía donde se encuentra el lider taliban, Mulá Omar -que según los servicios de inteligencia locales y occidentales se refugia en la ciudad paquistaní de Quetta, cercana a la frontera afgana-, Karzai se mostró sorprendido y algo irritado.

Tras unos momentos de silencio, contestó con semblante serio: “no sé porque me hacen una pregunta de la que conocen la respuesta”.

Al insistir los periodistas sobre el papel paquistaní en el conflicto afgano, se limitó a reiterar que es “clave”.

“Vamos a seguir el camino que hemos seguido hasta ahora, buscando en el proceso de paz la colaboración paquistaní”, concluyó.

El presidente afgano hizo estas declaraciones poco antes de finalizar una estancia de menos de 48 horas en la capital india, durante la que pidió -y obtuvo- un incremento de la cooperación de Nueva Delhi con Kabul en materia de seguridad y de defensa.

La petición se enmarca en los esfuerzos de Karzai por garantizar el adiestramiento y aprovisionamiento de las fuerzas afganas antes de que asuman la seguridad en Afganistán cuando concluya en 2014 el calendario de retirada de las tropas de la OTAN del país.

Iniciado en 2011, ese calendario no ha frenado los ataques insurgentes tanto contra las fuerzas internacionales como las tropas y autoridades locales, lo que despierta inquietud en medios políticos y diplomáticos sobre el futuro que le espera a Afganistán.

Según Karzai, el peligro de inestabilidad pende sobre toda la región, por lo que abogó por “resolver juntos nuestros problemas”.

“Confío en que tras la retirada de la OTAN Afganistán no siga el modelo de Irak, donde el panorama es malo”, apuntó, antes de reconocer “nuestro temor a que aumente el terrorismo”, y advertir de que esa amenaza también se proyecta sobre Pakistán y la India.

Sobre lo que no mostró dudas es acerca de su decisión de no renovar el mandato que obtuvo en 2009 y concluye también en 2014.

Karzai precisó que “hay dos razones” para no echarse atrás en esa decisión, la segunda de las cuales dio a entender que es evitar que otro mandato conduzca a cierta desnaturalización institucional por cuestiones de personalismo.

“La primera razón -precisó- es que estoy exhausto”.