Líbano rechaza el “chantaje” de los yihadistas para liberar a los soldados rehenes

El Gobierno libanés aseguró hoy que rechaza cualquier “chantaje” en el asunto de los soldados y policías secuestrados por grupos yihadistas durante los combates el mes pasado en la región de Arsal, limítrofe con Siria.

El ministro libanés de Defensa, Samir Mokdel, dijo al término de una reunión de la cúpula de seguridad, que las autoridades están determinadas a “proteger la seguridad del país y combatir el terrorismo”.

La reunión, que duró mas de hora y media, fue convocada por el primer ministro, Tamam Salam, tras el anuncio hecho por el Frente al Nusra -filial de Al Qaeda en Siria- sobre la ejecución de uno de los soldados en su poder.

En un vídeo, el grupo extremista mostró el asesinato del militar y a otro soldado libanés, al que amenazó también con matar.

Otros dos soldados fueron decapitados en las últimas semanas por el yihadista Estado Islámico, que también tiene en su poder a varios uniformados desde agosto, cuando en los combates de Arsal perecieron unos 19 efectivos de seguridad y una treintena fueron secuestrados.

A la reunión de hoy asistieron, entre otros, el ministro de Justicia, Achraf Rifi; el jefe del Ejército, Jean Kajwayi; el secretario general del Consejo Superior de Defensa, Mohamad Jeir; y el director de la Seguridad Nacional, Abás Ibrahim.

Por otra parte y siempre en Arsal, la agencia oficial libanesa, ANN, informó hoy de que cinco miembros de las conocidas familias Flaiti y Hujeiri, de confesión suní, están en paradero desconocido.

El secuestro por los yihadistas de soldados y policías y la liquidación de tres de ellos, dos de la comunidad chií, hace temer el recrudecimiento de los raptos.