Olmert insiste en inocencia y afirma que no recibió ningún soborno

El ex primer ministro israelí Ehud Olmert reivindicó hoy su inocencia después de que el Tribunal Supremo de Israel lo sentenciara a al menos 18 meses de cárcel y aseguró que “nunca recibió soborno” de nadie.

“Nunca se me ofreció ni tomé soborno en nada ni de nadie. Respeto el veredicto, pero antes de leerlo no quiero hacer comentarios”, afirmó el ex jefe de Gobierno israelí minutos después de saber que tendrá que ir a prisión.

En declaraciones al Canal 10 de la televisión, agregó que es “un momento duro” para él, pero aun así: “estoy satisfecho de que en el principal delito del caso Holyland, el tribunal haya sentenciado que soy inocente”, subrayó.

Se trata de un caso de soborno de unos 500.000 shékels (unos 120.000 euros o 129.000 dólares) relacionado con el mayor proyecto de construcción de los últimos años en Jerusalén.

A pesar de haber sido condenado por otro delito de soborno y una suma mucho más pequeña, Olmert dijo “sentir alivio de que esa nube negra sobre mi se haya disipado”, aunque reconoció que es “un momento duro”.

Después de alcanzar la jefatura del gobierno en 2006, Olmert vio terminada su carrera política en 2008 a raíz de éste y otros casos de corrupción que generaron el repudio de los principales dirigentes de su propio partido, el ya desaparecido Kadima que había fundado unos años antes Ariel Sharón.

Su dimisión a fines de 2008 y la operación militar Plomo Fundido en Gaza ese mismo año, pusieron fin a un incipiente proceso de paz que Olmert había iniciado meses antes con el presidente palestino Mahmud Abás.

El ex primer ministro deberá entrar en prisión dentro de un mes y medio por un período efectivo de no menos de 18 meses, de una condena general de 26 meses.

El Supremo también ha refrendado el fallo de culpabilidad de otros siete condenados involucrados en el caso, aunque ha retirado de sus cargos el polémico delito de soborno de los 500.000 shékels por muerte prematura del que era principal testigo de cargo antes de que la defensa pudiera interrogarlo ante los jueces.

Por esta circunstancias, al igual que Olmert, la mayoría de los involucrados han visto reducidas sus condenas de cárcel.