El “Open Arms” parte de A Coruña y rescatará a refugiados dentro de diez días

El nuevo barco insignia de la ONG Proactiva Open Arms, el “Open Arms”, ha partido hoy de A Coruña y comenzará su trabajo humanitario de rescate de refugiados dentro de diez días en el mar Mediterráneo.

El capitán de este antiguo remolcador gallego, que estaba a punto de ser desguazado cuando fue donado por el grupo Ibaizábal, Andreu Rul·lan, ha explicado, en declaraciones a EFE, que han abandonado el puerto de A Coruña pasadas las 11 horas.

“Tenemos previsto llegar a Malta entre el 2 y el 3 de julio. Allí estaremos dos días y embarcarán los socorristas, que se encargan de los rescates, después tenemos veinticuatro horas de viaje hasta la zona SAR, donde ya empezaremos a trabajar”, ha declarado.

Está previsto que dentro de unos diez días esta embarcación esté en la zona de búsqueda y rescate (SAR, por sus siglas en inglés) del Mediterráneo central, donde se ocupará de socorrer a los refugiados que parten de las playas de Libia y terminan en Sicilia.

Después de seis meses con una inversión superior a 600.000 euros, el barco, un remolcador de 37 metros de eslora construido en acero en 1974, que fue donado por el grupo Ibaizabal, será posible para la ONG trabajar también en invierno, pues el velero “Astral” lo tenía más complicado en los meses más fríos.

El navío tiene capacidad para transportar hasta cuatrocientos refugiados y, atendiendo a que los refugiados suelen partir de las playas de Libia de madrugada, en casos de emergencia, tales como los frecuentes naufragios de las embarcaciones de fortuna que utilizan, podría incluso albergar hasta seiscientas personas.

El fundador y máximo responsable de Proactiva Open Arms, Óscar Camps, detalló durante la presentación del barco que una vez suben los refugiados a bordo reciben la “única atención médica con garantías” en su travesía, pues muchas veces no hay más cuidados en tierra.

“Nuestra labor es transportarlos, alimentarlos, protegerlos y cuidarlos. Casi todas las mujeres llegan violadas, por lo que la prueba del sida es instantánea, y los hombres llegan con tiros. Hay muchas quemaduras de segundo grado”, ha añadido.

Se han instalado dos embarcaciones con sistema de arriado rápido y existe una electrónica extraordinaria para aguantar en alta mar, en la zona de rescate, el máximo tiempo posible.

Trabajará con seis rescatadores, dos médicos, dos periodistas y la tripulación profesional, formada por siete personas, de manera coordinada con otras organizaciones, los guardacostas y la armada italiana para socorrer a los refugiados.