Saad Hariri defiende preservar el “sueño” de unidad árabe de su padre

El ex primer ministro libanés Saad Hariri defendió hoy que el Líbano no forme parte de ningún eje regional y se comprometió a luchar por el “sueño” de unidad árabe defendido por su padre, Rafic Hariri, cuando se cumplen diez años de su asesinato.

Según el antiguo jefe de Gobierno, “los libaneses no son un producto que puede ser utilizado en la mesa de nadie” y subrayó que los instigadores del asesinato de su padre “siguen trabajando para eliminar su legado de unidad y convivencia”.

“No abandonaremos el sueño de Rafic Hariri relativo a la unidad árabe y la construcción de un Estado moderno”, destacó el político, que resaltó que la Corriente del Futuro, grupo político formado por su padre, intenta contrarrestar esos intentos para proteger el Líbano.

“Líbano no forma ni formará parte de un eje regional que se extienda desde Irán a Siria y Palestina”, afirmó Hariri, en una ceremonia organizada en Beirut para conmemorar el décimo aniversario del asesinato de su padre, Rafic Hariri.

Saad Hariri criticó además al grupo chií Hizbulá por interferir en los asuntos de otros países, en alusión a Siria.

En alusión al diálogo que la Corriente del Futuro mantiene con el grupo chií Hizbulá desde finales de diciembre pasado, indicó que se trataba de “una necesidad nacional para poner fin al vacío presidencial”, ya que el Líbano está sin presidente desde el pasado 25 de mayo tras la división de los grupos parlamentarios en partidarios y adversarios del régimen sirio.

“Nuestras divergencias con Hizbulá son numerosas”, añadió Hariri, que citó el caso del Tribunal Especial para el Líbano, que debe juzgar a los asesinos de su padre, la legalidad de las armas de la milicia chií y los conflictos regionales, en especial los de Siria, Yemen y Baréin.

Advirtió de que, a pesar de que el diálogo con Hizbulá está permitiendo bajar la tensión entre suníes y chiíes en el Líbano, esta persiste tras el rechazo del grupo chií a entregar a la justicia internacional a cinco de sus miembros presuntamente involucrados en el asesinato de su padre.

El ex primer ministro, que vive entre Riad y París, dejó precipitadamente el Líbano en 2011 después de que cayese su Gobierno de unidad nacional, tras la retirada del Ejecutivo de los aliados de Hizbulá, y fuese informado de que su vida estaba amenazada.

Este año, la conmemoración del asesinato de Rafic Hariri se celebró bajo el lema “En diez años, en cien años y en mil años te permaneceremos fieles” y durante la ceremonia, a la que asistieron distintas personalidades, se le rindieron varios homenajes.

Entre otros, el exministro español de Asuntos Exteriores y exrepresentante de la Política Exterior de la UE Javier Solana afirmó en una grabación que Hariri era “un hombre extraordinario, moderado, sensato y una persona que trataba de resolver los problemas”.

Rafic Hariri fue asesinado el 14 de febrero de 2005 en un atentado con camión bomba en Beirut que causó 21 muertos y más de 200 heridos, desencadenando un movimiento popular que llevó a la retirada de los soldados y agentes sirios después de mas de 29 años de ocupación, ya que se atribuye a Siria el magnicidio.

Hasta ahora se desconoce con exactitud quién fue el instigador del asesinato de Hariri, una de las personalidades suníes más influyentes en el Líbano y el resto de la región, y con contactos a nivel internacional.