Segovia acoge el mejor arte español del último siglo, según Calvo Serraller

La exposición sobre el Museo del Prado visto por los artistas españoles contemporáneos, que se abre hoy en Segovia, es un recorrido por “el mejor arte español del último siglo”, según su comisario, el catedrático de Historia del Arte Francisco Calvo Serraller.

La muestra, según ha explicado su comisario en la presentación a los periodistas, ofrece un recorrido por la historia del arte español, desde 1950 a la actualidad, con la participación de siete generaciones de artistas.

Los 24 artistas contemporáneos, algunos ya fallecidos, que han participado en este proyecto, han aportado su mirada personal al Prado y la han plasmado en su obra con diferentes estilos y edades, desde el mayor, que fue Ramón Gayá, a la más joven, Naia del Castillo.

A través de esas obras se puede observar “un maravilloso encuentro entre el arte del presente y del pasado, desmintiendo que hay un enfrentamiento entre el arte antiguo y el actual, porque ambos se pretenden”.

En total se reúnen 72 obras realizadas por Andreu Alfaro, Eduardo Arroyo, Isabel Baquedano, Miquel Barceló, Carmen Calvo, Naia del Castillo, Eduardo Chillida, Cristina García Rodero, Ramón Gaya, Luis Gordillo, Cristina Iglesias y Carmen Laffón.

La exposición cuenta también con Eva Lootz, Blanca Muñoz, Ouka Leele, Guillermo Pérez Villalta, Isabel Quintanilla, Albert Ràfols-Casamada, Manuel Rivera, Gerardo Rueda, Antonio Saura, Soledad Sevilla, Susana Solano y Gustavo Torner.

Calvo Seraller ha añadido que “el arte no tiene ni ayer ni hoy, cuenta con una misma identidad, los cambios no dejan nada atrás, no queda nada obsoleto”.

También los estilos son diversos, desde las visiones figurativas a las no figurativas y abstractas, o diferentes soportes y medios, de la obra de Chillida a la de las fotógrafas Ouka Leele y Cristina García Rodero, como ejemplo de contraste artístico y versatilidad de medios.

Todo partió de un proyecto, en 1990, que comenzó con un ciclo de conferencias de doce artistas, para conocer su visión sobre el Museo del Prado, que luego plasmaron en su obra, a través de cuatro grabados diferentes.

En 2007, se repitió la experiencia, en esta ocasión con doce mujeres artistas, abordando también una etapa diferente, donde ya se había perdido la reticencia ante el arte emergente, que era más notable en la etapa de la transición española, ha subrayado Calvo Serraller.