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Simancas avisa de que el miedo a perder apoyos lleva a la izquierda a caer en discursos “low cost” ajenos al ciudadano

EUROPA PRESS

MADRID —

El portavoz del PSOE en la Comisión de Empleo del Congreso, Rafael Simanca, alerta de que ante el miedo a perder apoyos, “el examen permanente de la opinión pública” y la “inminencia perpetua de la urna”, la izquierda socialdemócrata cae en discursos y propuestas “light” y “low cost” e incurre en el error de “apresurar ofertas” que no siempre se corresponden con las demandas ciudadanas.

Así lo asegura Simancas en la introducción de 'Prisma en rojo', la compilación de artículos sobre distintos temas de actualidad que acaba de publicar el diputado socialista y que ha prologado el exsecretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba.

Simancas arranca su texto con la frase de Mario Bennedetti “Y cuanto teníamos las respuestas nos cambiaron las preguntas” que, a su juicio, resume bien la “encrucijada” que vive actualmente la izquierda socialdemócrata.

Para el diputado madrileño, ahora importan “las respuestas”, pero “sobre todos las preguntas”. “No acertaremos con las primeras si no acabamos de comprender las segundas”, explica y es en este punto en el que lanza su advertencia: “Ante la angustia de no ser escuchados, o entendidos o apoyados, apresuramos ofertas que no siempre se corresponden con las demandas de aquellos a los que aspiramos a servir”.

HAY QUE ACERTAR CON LA EXPLICACIÓN DE LOS PROBLEMAS

“Ante el examen permanente de la opinión pública y ante la inminencia perpetua de la urna, nos vaciamos cada instante en nuevos discursos, en nuevos planes, en nuevos programas”, continúa Simancas, quien define este proceso como un “eterno viaje lampedussiano” y un “constante volver a empezar que en realidad” no saca a quienes los emprenden “de la casilla de salida”.

“Nuevas estrategias para 'atender la voz de la calle' pero que no siempre sirven de verdad para atender los retos de quienes viven en la calle. Todo nuevo, todo rápido, todo de digestión fácil, todo 'light', todo 'low cost', todo de moda, todo sonrisa, todo dinámico, todo adánico... ¿Todo auténtico? ¿Todo útil?”, se pregunta, a la vez que deja claro que “hacer política no es elegir el mejor corte para el telediario, sino acertar con la explicación de los problemas y las medidas para resolverlos”.

Simancas defiende que la manera de “vencer el vértigo de la brega cotidiana sin ceder a la tentación de los bandazos, sin renunciar a la identidad y sin perder el horizonte” es amarrándose a las “raíces del socialismo” de Pablo Iglesias, con sus “principios políticos, valores ideológicos y referencias morales”.

NO AL VADEMÉCUM DE LA DERECHA CON IBUPROFENO

Desde su punto de vista, “una buena estrategia” no es la que parece conducir al éxito electoral, sino la que permite a los partidos “ganarse el respeto, la confianza y el apoyo” de quienes les escuchan que, si lo merecen, les pueden acabar votando.

“El recetario de la izquierda no puede limitarse al vademécum de la derecha con pequeñas dosis de ibuprofeno para hacer menos doloroso el tratamiento”, asevera, antes de hacer hincapié en que “o las recetas son distintas o el paciente preferirá siempre la marca original”. “Y esto también requiere imaginación y valentía”, apostilla.

En este contexto, sostiene que “el conservadurismo liberal no traerá los cambios porque no los quiere” y que “el populismo del desahogo sólo ha servido a lo largo de la historia para hacer funcionar las guillotinas”. “La izquierda reformista, el socialismo democrático, es hoy, una vez más, la única esperanza para acometer los cambios necesarios a fin de mantener nuestras sociedades en el camino del progreso, sin retrocesos y sin desbarres”, concluye.

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