Turquía admite haber perdido 37 soldados en Siria desde agosto

La operación “Escudo del Éufrates”, lanzada por Turquía a finales de agosto pasado para expulsar al Estado Islámico (EI) del noroeste de Siria, ha costado hasta ahora la vida a 37 soldados turcos, informó hoy el ministro de Defensa turco, Fikri Isik.

La jornada más sangrienta fue la de ayer, con 16 bajas, causadas durante los combates alrededor de la ciudad de Al Bab, un bastión del EI situado a 30 kilómetros al noreste de Alepo y a una distancia similar de la frontera turca.

Catorce soldados murieron ayer, pero el saldo se incrementó hoy a 16, al fallecer dos de los 33 militares heridos que habían sido trasladados a hospitales turcos.

Por otra parte, durante la operación Escudo del Éufrates, iniciada el 24 de agosto con un ataque contra la ciudad de Yarábulus, el Ejército turco ha abatido a 1.005 miembros del Dáesh (EI, por su acrónimo árabe), aseguró Isik en una alocución ante el Parlamento turco transmitida en directo por la cadena NTV.

También destruyó 4 tanques de la milicia yihadista, 97 vehículos, de los que 41 estaban provistos de armas, 29 morteros, 621 edificios, 61 posiciones de defensa, 28 centros de comandancia, 17 depósitos de munición y 11 coches bomba, desgranó Isik.

Durante la misma operación se han producido también ocasionales enfrentamientos con las milicias kurdosirias, conocidas como Unidades de Protección del Pueblo (YPG), a las que Ankara considera terroristas por sus vínculos con la guerrilla kurda que combate en Turquía, el Partido de Trabajadores de Kurdistán (PKK).

Según Isik, los militares turcos han abatido a 299 miembros de las YPG durante la ofensiva, además de destruir 14 edificios, 4 posiciones de defensa, 5 vehículos y un avión no tripulado de la milicia kurda.

Si las tropas turcas logran tomar Al Bab, el próximo objetivo será la ciudad de Manbech, que las YPG arrebataron en agosto al Dáesh, y que se sitúa a unos 40 kilómetros al noreste.