Se abre una exposición sobre la historia de las entronizaciones en Holanda

Amsterdam abre hoy una muestra que recorre las siete entronizaciones, desde Guillermo I a Guillermo-Alejandro, que Holanda ha vivido durante los 200 años que cumple su monarquía y que se puede contemplar en la Iglesia Nueva, que ha sido el escenario real de esas ceremonias.

“En esta exposición vemos toda la historia de las entronizaciones en Holanda, que empiezan en 1815 pero que heredan su carácter ceremonial del rey español Felipe II, que fue conde de Holanda”, explicó a Efe Eelco Elzenga, conservador de la muestra y especialista en ceremonias de traspaso del trono.

En la exposición se rememora la reciente coronación de Guillermo-Alejandro el pasado 30 de abril con grandes fotografías sobre paneles con las que se “devuelve a la vida” el acontecimiento histórico con el ha arrancado una nueva era de monarcas europeos.

Además de una enorme fotografía de la pareja real, Guillermo-Alejandro y Máxima, en el centro del templo, se ubica también con el mismo tipo de paneles el lugar que ocuparon los representantes de 18 monarquías europeas y de los miembros de la casa real holandesa durante la entronización del primer monarca del siglo XXI.

A la vez, una pantalla proyecta grabaciones de la entrada de los protagonistas el pasado 30 de abril en la Iglesia Nueva, escenario común de las entronizaciones de los reyes holandeses.

Ocupa lugar central el Acta de Abdicación de la ya princesa Beatriz en su hijo Guillermo-Alejandro, un documento que tanto la directora de la Iglesia Nueva, Cathelijne Broers, como el director del Archivo Nacional, Martin Berendse, consideran “la pieza maestra” de la exposición.

“Es la pieza más joven que tenemos en el Archivo”, comentó, durante la presentación de la muestra, Berendse que reveló que ese documento “hace solamente tres días” que ha pasado oficialmente a formar parte del Archivo Nacional.

Las otras seis entronizaciones, desde Guillermo I en 1815, pasando por Guillermo II (1840) y III (1849) y las reinas Guillermina (1898), Juliana (1848) y Beatriz (1980), se exponen a través de los vestidos o uniformes que llevaron los monarcas y los tronos en los que se sentaron durante las ceremonias.

Para el conservador de la muestra, las seis ceremonias tienen en común que no se corona propiamente dicho a los reyes.

“Tenemos una corona, pero eso solamente es el ”logo“ de Holanda, para que quede constancia de que somos un reino”, indicó Elzenga.

“En Holanda el rey no podía ser coronado por un cargo eclesiástico porque en el país han convivido diversas corrientes religiosas y el monarca no podría permitir ser coronado por el presidente del Parlamento porque ello significaría que es a ese cargo y no a la historia y a la población a quien tendría que agradecer su corona”, explicó el experto.

La ceremonias de entronización también han compartido en el tiempo “el intercambio de juramentos” por parte de los reyes y los miembros del Parlamento y el Senado, remarcó Elzinga.

Apuntó que en caso de Guillermo-Alejandro ha habido además elementos nuevos como que el público “aplaudió espontáneamente, sin seguir el protocolo”, algunas actuaciones musicales y que el rey escuchó de pie el juramento de diputados y senadores, mientras sus predecesores lo habían hecho sentados.

El hecho de que la muestra se abra dos semanas después del relevo de la corona en Holanda responde a una casualidad, ya que fue el pasado noviembre de 2012, tres meses antes de que se supiera de la abdicación de la monarca Beatriz, cuando los organizadores decidieron preparar esta exposición, cuya idea había surgido hacía cuatro años.

La muestra, que combina objetos históricos con proyecciones audiovisuales, estará abierta al público cien días, hasta el 18 de agosto.