Las autoridades afganas aseguran que Helmand no está “fuera de control”

Las autoridades afganas aseguraron hoy que la sureña provincia de Helmand no está “fuera de control”, aunque la situación sea complicada por la presencia no solo de talibanes, sino también de traficantes de opio y armas.

“Que haya problemas no significa que la situación vaya a cambiar a un nivel en el que Helmand esté fuera de control”, subrayó el ministro de Defensa interino de Afganistán, Masoum Stanekzai, en rueda de prensa en Kabul.

El ministro indicó que “existe un plan para ampliar la operación” militar en Sangin, el distrito estratégico recuperado ayer por las fuerzas afganas después de que domingo fuera capturado por los talibanes, en el que siguen los enfrentamientos.

Aunque Sangin sea “el foco” de esta operación, la ofensiva incluye otros distritos de Helmand y está dirigida por altos mandos militares en el propio campo de batalla, añadió.

Stanekzai no precisó datos de víctimas, aunque indicó que entre las fuerzas afganas “se han minimizado” por el apoyo aéreo a las tropas terrestres.

Los insurgentes han lanzado ataques en la mayor parte de la provincia y han puesto a las tropas afganas “en una guerra difícil” durante los últimos ocho meses, señaló.

Helmand se encuentra en una situación estratégica en la porosa frontera con Pakistán, donde además de los insurgentes actúan traficantes de drogas y armas, que “conjuntamente representan una gran amenaza para la seguridad”, explicó.

La provincia concentra casi el 50 % de la producción de opio de Afganistán, una de las fuentes de financiación más importantes de los insurgentes, cuya cúpula supuestamente se exilia en Pakistán.

En los últimos meses, los talibanes han afianzado su presencia en la provincia y controlan totalmente dos de sus catorce distritos y parcialmente al menos otros nueve.

Los responsables del Consejo Provincial, Karim Attal, y de la Sociedad Civil de Helmand, Sardar Muhamad Hamdard, advirtieron ayer de la difícil situación que atraviesa desde hace meses la provincia, donde los insurgentes llegaron a controlar una zona de su capital, Lashkar Gah.

El vicegobernador de Helmand, Muhamad Jan Rasoulyar, advirtió el domingo en una carta abierta al Gobierno afgano de que la provincia estaba “a punto de desmoronarse” y reclamaba ayuda “urgente”.