Los partidos políticos en el Yemen acuerdan la formación de un consejo interino

Las diferentes facciones políticas yemeníes han acordado formar un consejo interino para resolver la crisis que vive el país después de que los hutíes empezaran ayer a formar las instituciones del Estado, informó hoy el enviado especial de la ONU para el Yemen, Yamal Benomar.

En un comunicado enviado a la prensa, Benomar explicó que esta nueva formación se denominará Consejo Interino del Pueblo e incluirá a las facciones no representadas en el actual Consejo de Diputados, entre ellas, los hutíes.

Además, este nuevo órgano contará por lo menos el 50 por ciento de miembros procedentes del sur del país -donde existen proclamas secesionistas-, el 30 por ciento de mujeres y el 20 por ciento de jóvenes.

Asimismo, dicho acuerdo estipula que el Consejo de Diputados se mantendrá con la misma estructura actual.

Las reuniones conjuntas entre el Consejo Interino del Pueblo y el Consejo de Diputados se desarrollarán bajo el nombre de Consejo Nacional, que tendrá los poderes legislativos necesarios para el buen funcionamiento de la etapa transitoria.

Benomar señaló que dicho acuerdo, aún provisional, se anunciará de forma oficial solo después de lograr un consenso respecto a otros temas esenciales que aún están planteados en las negociaciones, sobre todo el de la visión futura de la forma de actuar de la Presidencia y el Gobierno.

Añadió que una de sus prioridades será fijar un calendario claro para la puesta en marcha de todo lo acordado.

Ayer, el movimiento rebelde chií de los hutíes, que tomó el poder este mes en el Yemen, anunció el comienzo de la formación de las instituciones del Estado de forma unilateral.

Según la agencia oficial de noticias Saba, el denominado Comité Revolucionario Supremo, formado por 15 miembros del citado grupo rebelde para dirigir el país, anunció esa medida basándose en la “declaración constitucional” promulgada el pasado 6 de febrero por los hutíes.

Los demás grupos políticos yemeníes no reconocen la autoridad de los hutíes, que se hicieron con el poder con el objetivo de “llenar el vacío” dejado por el presidente del país, Abdo Rabu Mansur Hadi, que renunció en enero pasado ante las presiones de los rebeldes.

En un clima de creciente inestabilidad, los hutíes se han hecho con el control en los últimos meses de siete provincias del país, incluida la capital, y actualmente se han visto inmersos en choques contra grupos tribales suníes y milicianos de Al Qaeda.