El noroeste mexicano sigue en alerta por las lluvias mientras los turistas son evacuados

La tormenta tropical Odile continúa dejando intensas lluvias y vientos en el noroeste mexicano, mientras los turistas atrapados en Baja California Sur han comenzado a ser evacuados y las autoridades mexicanas se han trasladado a la zona para hacer un balance de los daños.

En la tarde de hoy, el presidente Enrique Peña Nieto aterrizó en el aeropuerto de Los Cabos, Baja California Sur, para participar en una reunión de evaluación sobre los daños registrados.

El mandatario viajó con integrantes de su gabinete como el titular de la Sedena, Salvador Cienfuegos; el secretario de Marina, Vidal Francisco Soberón; el secretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Juan José Guerra Abud y el Comisionado Nacional de Seguridad, Monte Alejandro Rubido, entre otros.

La tormenta tropical dejó de ser ayer huracán, después de impactar las zonas turísticas del estado mexicano de Baja California Sur, en el noroeste del país, donde causó graves daños a la infraestructura urbana, obligando a evacuar a unas 11.000 personas, aunque sin ocasionar víctimas mortales.

Sin embargo, sus intensas lluvias siguen afectando a la zona y también al estado de Sonora, en donde está previsto que toque tierra esta noche, en el municipio de Puerto Libertad.

En el último boletín distribuido por el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) a las 16.15 hora local (21.15 GMT) se indicó que Odile se encontraba 245 km al sur-sureste de San Felipe (Baja California), sobre el Golfo de California al norte de la Bahía de Los Ángeles, y 245 km al sur de Puerto Peñasco (Sonora).

Presenta un movimiento hacia el norte a 11 km/h con vientos máximos sostenidos de 85 km/h y rachas de hasta 100 km/h.

“La amplia circulación de este sistema mantendrá potencial de lluvias intensas y muy fuertes en el noroeste del país e intensas ráfagas de viento en el norte de Baja California y Sonora.

Por todo ello se mantiene la zona de alerta por tormenta tropical en la costa este de la península de Baja California desde Mulegue hasta San Felipe y de Guaymas hasta Puerto Peñasco y en la costa oeste desde San Jose de las Palomas hasta Cabo San Quintín.

Además, esta mañana se formó más al sur del Pacífico la tormenta tropical Polo que se ubica a 415 kilómetros al sur de Acapulco (Guerrero) con un desplazamiento hacia el Noroeste a 19 kilómetros por hora, vientos máximos sostenidos de 75 km/h y rachas de hasta 95 km/h.

Según las previsiones del SMN, en las próximas horas este fenómeno meteorológico podría convertirse en huracán, aunque no pasaría de la categoría I, la más leve.

Mientras tanto, ya han empezado a ser evacuados los 26.000 turistas que están varados en ciudades vacacionales de Baja California Sur mediante puentes aéreos establecidos por el Gobierno con aviones de las Fuerzas Armadas y de líneas aéreas comerciales.

Estas están trasladando a diversos puntos de manera gratuita a los visitantes nacionales y extranjeros afectados, desde los aeropuertos de Los Cabos y La Paz.

El director general para la gestión de riesgos de la Secretaría de Gobernación, José María Tapia, dijo en una entrevista con medios locales que hay un total de 16.000 turistas en Los Cabos y 10.000 en La Paz, ambos importantes centros vacacionales.

Estos están resguardados en los 165 albergues que se han instalado; 31 hoteles ubicados en esta zona están ejerciendo además de refugios temporales, contó.

El plan es evacuar a todos ellos a las ciudades de Tijuana, Mazatlán, Guadalajara y Ciudad de México y desde allí hacer las conexiones con las ciudades de procedencia de los turistas, nacionales o internacionales.

A través de un comunicado, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) aseguró que mantiene una comunicación permanente con embajadas y consulados en México de países como Estados Unidos, Canadá o Reino Unido, de donde procedían la mayoría de los turista.

Las labores de coordinación en las que participa la SRE, añade el documento, se enfocan esencialmente en la pronta evacuación de personas afectadas.