El obispo de Vitoria veta a un seglar homosexual que quiere ser cura

El obispo de Vitoria, Juan Carlos Elizalde, ha apartado de las tareas parroquiales a un seglar homosexual, que desea ser ordenado sacerdote, debido a que ha publicado en las redes sociales un “escrito anónimo difamatorio e injurioso” contra el prelado.

La Diócesis de Vitoria ha difundido hoy un comunicado en el que explica que ha retirado todas las “responsabilidades parroquiales” a Alfonso Ruiz de Arcaute, que hasta la semana pasada era monitor de Confirmación y miembro del Consejo Pastoral.

El motivo de esta decisión del Obispado es que el 13 de agosto pasado este catequista publicó en Facebook un escrito de un sacerdote de esta diócesis crítico con el obispo, titulado “Un lobo con piel de cordero”, en el que se acusa a Elizalde de ser “un auténtico déspota”.

La Diócesis considera que ese escrito causó “un grave daño a la comunidad diocesana” y subraya que aunque “la libertad de opinión y expresión son derechos irrenunciables, la difamación y la injuria” no lo son, por lo que adopta esta medida a la “espera de un cambio de actitud” en Ruiz de Arcaute.

“Este es el único motivo, y no existe ningún otro, por el que el obispo decide retirar a Alfonso Ruiz de Arcaute las responsabilidades parroquiales que ejercía”, señala la nota de la Diócesis.

No obstante, el seglar apartado, de 50 años, asegura que hace ya un año pidió al obispo ingresar en el seminario para poder ordenarse como sacerdote.

Según relata en Facebook, ya entonces le contó al prelado que es homosexual y le pidió que mediara ante el papa y le entregara una misiva suya en la que le hablaba de su fe y le explicaba que había sido víctima de abusos sexuales por parte de un religioso de su parroquia durante su adolescencia.

En la misiva recuerda que las leyes vaticanas prohíben ordenar sacerdote a quien practique la homosexualidad, pero él asegura que siente con mayor fuerza su vocación sacerdotal y que lleva “varios años viviendo desde la castidad acogida con alegría” dado que el “compromiso eclesial” es el centro de su vida.

Según Ruiz de Arcaute, el obispo le dijo que había entregado la carta al papa durante una reunión celebrada el pasado otoño, pero desde entonces no ha obtenido respuesta, por lo que ha optado por enviarle otra misiva a Francisco por otras vías.