El Cuyás estrena temporada sin una sola palabra

El Teatro Cuyás de Las Palmas de Gran Canaria estrena el próximo 19 de septiembre su programación 2025-2026 con la obra Bells & Spells, dirigida por Victoria Thierrée Chaplin y protagonizada por Aurélia Thierrée.

Se trata de un espectáculo visual, sin tan solo una palabra, donde el surrealismo, la mejor tradición circense y varias herederas de la mirada Chaplin, y de su forma de mirar, recuerdan que hay infinitas formas de comunicación más allá de los idiomas.

Por ello, para Gonzalo Ubani, director del Teatro Cuyás, es difícil responder a la pregunta de qué podemos esperar de las dos funciones que estrenan la temporada. “Es un espectáculo tan especial como deseado, porque se nos ha escapado de entre los dedos varia veces dado que no tiene fronteras en el mundo, entonces siempre se nos cruzaba alguna gira por países lejanos”, explica Ubani a este periódico. “No es fácil de explicar, porque es un espectáculo que homenajea a ese circo de finales del siglo XIX y principios del XX, con todos aquellos trucos que ahora nos resultan casi naif, con toda la tecnología digital para hacer lo que nos da la gana encima de un escenario”. Ubani se refiere a esos trucos de circo donde se crea en el espectador la ilusión de que la cabeza se separa cuerpo y se pone a bailar con un mueble.

“Creo que ahora se redobla la poesía que tienen estos shows, porque son un homenaje a ese circo del que ha vivido y que ha mamado, entre otros, Victoria Thierrée Chaplin desde la tradición familiar de su abuelo, el gran Charles Chaplin, que siempre fue gente muy ligada al circo de este tipo, no al circo de animales, sino al circo de fantasía”.

Bells & Spells sugiere al espectador un poco de todos esos mundos: magia, sorpresas y humor que siguen el hilo conductor de la historia de Aurélia (Aurélia Thierrée), una cleptómana que repentinamente se ve bajo el dominio de los objetos animados que tomó prestados.

Para Ubani, la actriz encarna todos estos conceptos a la perfección. Bisnieta de Chaplin, nacida entre bambalinas, ha estado desarrollando y viendo los montajes, los trucos “y todas esas maravillas visuales que hacían sus padres abuelos y bisabuelos”.

Se buscan enfermos de teatro

Con esta apuesta inicial, el Teatro Cuyás da el pistoletazo de salida a una temporada y recuerda a su público que han vuelto, “aprovechando”, continúa Ubani, “que la empresa que desde que se abrió el Teatro Cuyás ha estado dedicada a hacer la gráfica y la imagen han cometido la desfachatez de jubilarse y hemos aprovechado esa jubilación para dar un meneo a nuestra imagen, para abrir un concurso de empresas y ha ganado Una Hora Menos, que son gente joven con muchas ganas de trabajar y con muchísima implicación con la idea y la filosofía de existencia del Teatro Cuyás”.

Pero el director es conocedor de los enemigos que tiene a día de hoy el teatro, “muchos y muy poderosos”, lamenta. “Ya es un triunfo que alguien decida salir de su casa para venir al teatro porque sin salir de casa con una pantalla tienes una oferta ilimitada, pero contra todo eso, contra las plataformas y contra el cine, el teatro y la danza tienen un capital que no tiene competición, que es la inmediatez”. Y lo desarrolla. “Cuando tú vas a un teatro a ver a un actor, a una actriz, una obra de teatro, sabes que está ahí para ti, que no está en ningún otro sitio”, explica. “Las 800 o las 600 o las 400 personas que estén en el teatro Cuyás en ese momento están viendo a esas personas y nadie más. Y eso de la encarnación de ese misterio que es el teatro no tiene comparación, al menos según mi punto de vista”.

La nueva temporada del Cuyás contará con quince espectáculos, diez de teatro, dos de danza, dos de música y uno de humor, con varios estrenos absolutos, como la creación de danza de Daniel Abreu. “Obras de grandes de todos los tiempos y lugares, con una importante presencia canaria que nos enorgullece y nos emociona, como MASDANZA, La Umbría de Alonso Quesada y Piedra Pómez, entre otros”, señala Ubani.

A Bells & Spells le seguirán hasta enero títulos que giran en torno a la memoria y la identidad, como Libros cruzados de Antonio Tabares, donde tres mujeres reconfiguran sus vidas a través de la lectura de Anna Karenina, o Carmen, nada de nadie, que pone en escena la vida de Carmen Díez de Rivera, figura clave de la Transición.

También se incluyen relatos de supervivencia y transformación histórica como El maestro Juan Martínez que estaba allí, adaptación del texto de Manuel Chaves Nogales, o 14.4, un emotivo viaje desde Marruecos a España inspirado en la historia real del actor Ahmed Younoussi.

Por otro lado, dos producciones propias dentro del programa de residencias del teatro verán la luz esta temporada. La Tuerta, dirigida por Aranza Coello y basada en la novela de María del Mar Rodríguez, y Capítulo, creación del coreógrafo canario Daniel Abreu, ambas con estreno absoluto en el Cuyás.

“Ahora lo que hay que hacer”, concluye Ubani, “es insuflar el veneno del teatroa todas aquellas personas que no han tenido la oportunidad de recibir ese puñetazo en el estómago que supone ver una obra que te cambia la vida y que te hace ser, como dice Juan Mayorga, un enfermo de teatro”.