El auge del turismo de espectáculos culturales en las ciudades litorales andaluzas

Según el Anuario de Estadísticas Culturales de 2021, que realiza el Ministerio de Cultura y Deporte, el turismo cultural español tenía el pasado año, 703.000 personas empleadas, atraía al 14,5% de los viajes de los turistas nacionales y a un total de 12,6 millones de turistas internacionales. En el sector del turismo cultural dedicado a las actividades teatrales, destacan dos grandes ciudades: Madrid y Barcelona.

Tras estas ciudades, destacan municipios turísticos como Málaga capital y Marbella, que crecen a la vez que se estancan las ciudades del interior.

El caso de Málaga capital es singular, ya que está aprovechando la oportunidad que le ha dado la fácil accesibilidad que tiene al resto de España, gracias al tren de alta velocidad (operativo desde el año 2007), además de disponer de aeropuerto internacional y terminal de cruceros.

La apuesta por el turismo de espectáculos culturales en Málaga se traduce globalmente en un incremento sustancial de su oferta de museos, auditorios y teatros, que superan ya la treintena. Además, un tercio de los mismos, se han inaugurado en las dos primeras décadas del siglo XXI.

Aprovechando estas nuevas oportunidades, Málaga capital, se ha ido alzando hasta conseguir una posición de liderazgo en el ámbito de los espectáculos culturales en Andalucía, con más de diez salas de conciertos, teatro y danza.

La ciudad cuenta con salas de diversos tamaños, con una asistencia media a estos eventos de más de 300.000 anuales en el año 2019. A la oferta del Teatro Cervantes (teatro público inaugurado en el año 1869) y el teatro Echegaray (también público, del año 1932), se sumó en los años noventa, el teatro Cánovas del Castillo (propiedad de la Junta de Andalucía e inaugurado en el año 1991) y, tras la llegada del AVE, se procedió a la reapertura del Teatro Romano de Málaga en el año 2010. Más adelante, en el 2019, comenzaron a funcionar las iniciativas privadas del teatro Soho Caixa Bank, con más de 100.000 espectadores anuales, y otros espacios menores.

 ¿Y qué sucede mientras tanto en Sevilla? Las únicas nuevas iniciativas en Sevilla, han sido el centro cultural La Caixa, inaugurado en el año 2016; y el teatro privado Box La Cartuja, inaugurado en el año 2017 con 500 localidades.

También están el Teatro Lope de Vega y algunas otras iniciativas surgidas a raíz de la Exposición Universal del año 1992 (como son el Teatro Maestranza y el Teatro Central).

Sin embargo, Sevilla, durante los calurosos meses de verano y a diferencia de la Costa del Sol, ve languidecer su oferta cultural. De hecho, la excesiva estacionalidad de la oferta sevillana, entre otras causas, ha motivado el progresivo cierre de más de la mitad de las salas de teatro heredadas del siglo XX, como el Centro Andaluz de Teatro (que ha funcionado entre 1986 y 2011) y los teatros Quintero, Álvarez Quintero y El Duque-La Imperdible.

 

En este sentido, Córdoba y Granada capital tienen una importancia secundaria en Andalucía.

Granada dispone del Teatro al aire libre del Generalife, inaugurado en el año 1954 con más de 40.000 espectadores anuales; y del teatro Alhambra, propiedad de la Junta de Andalucía desde el año 1992 y con más de 20.000 espectadores anuales. La ciudad tiene además una red de teatros municipales: Isabel la Católica, Zaidín y José Tamayo.

Córdoba capital cuenta con el Gran Teatro, inaugurado en 1873; y el teatro Góngora o de la Axerquía, funcionando desde el año 2011; con más de 100.000 espectadores anuales entre ambos; además de nuevo teatro El Brillante, inaugurado este año 2021.

Aspectos nuevos

Entre los aspectos novedosos habría que mencionar, en primer lugar, el hecho de que productoras privadas y algunas empresas líderes de la banca o los seguros (como son Caixa Bank, Catalana Occidente, etc.) están apostando por la inauguración y promoción de estas instalaciones como espacios contenedores multiusos, en los que realizar todo tipo de artes escénicas (cine, conciertos, danza, teatro…). Sus espectáculos son grabados para televisión e incluso se venden en otros países (como es el caso del festival marbellí Starlite).

El segundo aspecto reseñable es el auge reciente de salas alternativas o pequeños espacios escénicos que acogen obras de bajo presupuesto (por ejemplo, hay más de veinte nuevas salas en Madrid y Barcelona, inauguradas entre los años 2010 y 2020).

 ¿Qué perspectivas se abren en otras ciudades andaluzas de cara al futuro más cercano?

La primera perspectiva, qué duda cabe, es recuperar la actividad normal tras la pandemia del Coronavirus 2010-2021.

Otra tendencia observada es la decidida apuesta de muchas ciudades andaluzas de la franja litoral andaluza por la apertura de nuevos auditorios y salas de teatro. Este fenómeno se produce especialmente en la costa malagueña, donde el turismo de sol y playa se mantiene como la principal motivación de los turistas, pero a su vez ha crecido con gran fuerza en los últimos el turismo cultural.

El auditorio más importante de Andalucía es actualmente el que acoge el Festival Starlite de Marbella, al que asisten anualmente cientos de miles de espectadores y más de medio centenar de artistas invitados. Incluso estrellas de fama mundial dan aquí sus únicos conciertos en España o Andalucía.

Hay otros espacios escénicos donde aterrizan los montajes de espectáculos musicales que han triunfado en otras ciudades españolas para hacer la “temporada estival”, o incluso se organizan anualmente festivales de salsa, música latina, reggaetón, música metal o música electrónica.

Al hilo de este auge de actividades, en las dos primeras décadas del siglo XXI, se han inaugurado nuevos auditorios y teatros en la mayoría de los municipios de la Costa del Sol como son Marbella (Teatro Ciudad de Marbella, año 2001; Black Box teatro, año 2007; y Starlite Catalana Occidente, año 2012), Mijas (Auditorio Municipal de Las Lagunas, año 2007), Estepona (Auditorio Municipal Felipe VI, año 2015), y Benalmádena (Auditorio Municipal, año 2021), además de estar finalizándose el nuevo teatro auditorio de Torre del Mar. Su buque insignia es el festival Starlite de Marbella, de 50 días de duración, que factura más de 100 millones de euros.

 

Esta red de auditorios, espacios escénicos para conciertos y teatros de los municipios de la Costa del Sol malagueña se ha vuelto cada vez más numerosa, convirtiéndose en un negocio “punta de lanza” del nuevo turismo cultural veraniego, que convive sin mayores problemas con el clásico turismo de sol y playa.