El presidente en funciones del Gobierno de la Nación, Mariano Rajoy, ha demostrado poca -o nula- habilidad para negociar con los grupos su investidura, pero no es lo único: en los últimos años tampoco ha tenido capacidad de hacerlo con los máximos responsables de las autonomías. La inactividad de la Conferencia de Presidentes desde 2012 y la dilación en la convocatoria del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF), que formalmente han pedido siete comunidades autónomas y que se prometió para septiembre, son el mejor ejemplo de ello y mantiene soliviantados a los territorios, incluidos los de su propio partido.
La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, reiteraba este miércoles la reclamación de la Conferencia de Presidentes aprovechando la celebración del 12 de Octubre, y lo hacía por tercer año consecutivo, en vista de que la última convocatoria -y única con Mariano Rajoy en el poder- fue en 2012 y estuvo marcada por el control del déficit público, pese a las cuestiones tan trascendentales que han copado el debate todos estos años: desde el hecho de que haya caducado el modelo de financiación de 2009 sin haberse afrontado su revisión hasta el desafío soberanista de Cataluña, pasando por el propio bloqueo institucional que se vive desde hace casi un año.
Prácticamente todos los presidentes han pedido, sin éxito, estos años que Mariano Rajoy convocara la reunión del órgano de máximo nivel político de cooperación entre Estado y Comunidades Autónomas. Pero nunca lo ha visto como prioritario, y de hecho, bajo su mandato sólo se ha reunido una vez, la referida de 2012, para luego pasar a un ninguneo coincidente con la pérdida del peso del PP en los gobiernos de los territorios. En cambio, bajo la presidencia de José Luis Rodríguez Zapatero, ideólogo del foro, éste se convocó en otras cuatro ocasiones a un ritmo de por lo menos cada dos años.
En esta reclamación, Susana Díaz insistía en la necesidad de una convocatoria “formal” y rechazaba la propuesta del presidente de Canarias, Fernando Clavijo, de convocarse los presidentes de las autonomías por sí solos antes del 31 de octubre en vista de que obtienen la callada por respuesta.
Entre los que con más reiteración han exigido su convocatoria están, además de los citados, los presidentes de Extremadura y Castilla la Mancha, Guillermo Fernández Vara y Emiliano García Pagé, también del PSOE y alineados con Susana Díaz, quienes lo ven más urgente ahora con motivo de la elaboración de sus presupuestos autonómicos sin que Cristóbal Montoro ponga fecha para sentarlos en el CPFF.
Pero no han sido los únicos. En esta reclamación se les han unido Ximo Puig desde la Comunidad Valenciana, y Miguel Ángel Revilla desde Cantabria, y también la ha acogido de buen grado el Gobierno de Cataluña, cuya portavoz Neus Munté expresaba públicamente su respaldo a la propuesta la pasada primavera. Incluso lo hizo hace tres años un presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, al frente de Galicia, quien con ello rompía el cierre en banda de su formación respecto a contar con este foro, y lo ha reiterado este año porque cree que es un órgano “útil”.
Pero tampoco parece haber oído Mariano Rajoy a un hombre que se ha convertido en uno de los mayores valores del PP y que es el único presidente que puede presumir de haber ganado por mayoría absoluta cuando con la llegada de los nuevos partidos para pelear por la tarta electoral se ha convertido en una gesta.
En cuanto a la CPFF, en el Gobierno de Andalucía dan por sentado que no es probable que se convoque antes de que se resuelva la cuestión de la investidura. Lo ha pedido formalmente, igual que han hecho otros siete territorios gobernados por el PSOE: Aragón, Asturias, Baleares, Castilla la Mancha, Comunidad Valenciana y Extremadura. El objetivo es que se fijen las entregas a cuenta para 2017 y los objetivos de déficit y deuda pública, con el objetivo de poder elaborar los presupuestos autonómicos, en los que actualmente trabajan a ciegas y con sus propios cálculos mientras califican de “chantaje” la posición del Gobierno de Mariano Rajoy de dilatar la información.
Precisamente, este viernes se espera que el Consejo de Ministros aborde el plan presupuestario que el Gobierno de España presentará a la Comisión Europea, con el que deberá ordenar cómo ceñirse a los márgenes de déficit, y donde de nuevo no ha habido contactos ni con los grupos ni con las autonomías pese a lo sensible de la información que se va a abordar.
Cabe recordar que la Conferencia de Presidentes fue ideada por José Luis Rodríguez Zapatero en 2004, y pese a lo que pudiera pensarse, han servido para algo más que intercambiar impresiones. Éstas han sido sus cinco convocatorias y el resultado:
Primera. 28 de octubre de 2004. Para la institucionalización de la misma, y se abordó el desarrollo de la participación de los territorios en los asuntos comunitarios de la UE y la financiación sanitaria.
Segunda. 10 de septiembre de 2005. Se abordó el acuerdo de financiación sanitaria con la participación de las partes.
Tercera. 11 de enero de 2007. De la misma salió un documento conjunto en materia de I+D+i, el pacto para la creación de las conferencias sectoriales de agua e inmigración y un grupo de trabajo para la elaboración del Reglamento de la Conferencia de Presidentes, concluido en 2009.
Cuarta. 14 de diciembre de 2009. Se aprobó el reglamento referido, se abordó la presidencia española del Consejo de la UE en 2010 con sus prioridades y una declaración para impulsar la lucha contra la violencia de género y hubo un debate general sobre empleo, economía sostenible, y agricultura, ganadería, pesca y política hidráulica.
Quinta. 2 de octubre de 2012. Giró básicamente en torno a la situación derivada de la crisis en el encuentro se validó una declaración sobre la situación de la economía en España y las relaciones con la UE.