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Patio trasero de EEUU

El horror por el atentado en París a Charlie Hebdo con sus asesinados, heridos y también sangriento epílogo ha eclipsado el resto de noticias del paso de 2014 a 2015. Pero el globo sigue girando y siendo lanzado arriba y abajo por los poderosos, en coreografía como la de Charlot en El gran dictador. Y es legado de los masacrados estar ojo avizor.

Desde este sur no podemos pasar por alto la pretensión de Estados Unidos de hacer de las bases militares andaluzas de Rota (Cádiz) y en particular Morón (Sevilla) el centro de operaciones permanente “para las crisis en África”. No se refieren a tomarse al fin en serio la lucha contra el hambre o las enfermedades en ese continente que en días despejados vemos desde la playa. Ni de promover la democracia, la justicia social que evitarían las guerras y desastres que empujan a tantos desesperados a encaramarse a nuestras vallas cuajadas de cuchillas o a afrontar en pateras -donde no faltan niños ni embarazadas- la peligrosa travesía del Estrecho. No.

Se trata de engordar un contingente de 500 militares, “provisionalmente” aumentado a 850, hasta alcanzar de forma permanente los 3.000. Para servir a los intereses del Imperio, hasta hoy, enviando soldados a Libia y evacuando a la colonia estadounidense en Sudán del Sur y de la crisis del ébola en Liberia.

Lo que EEUU quiere es ampliar los patios traseros que se le quedan chicos de tantos cacharros como tiene acumulados: el cortacésped, las tijeras de podar, las palas y rastrillos para sus apañillos, el tendedero para la colada de ropa toda salpicada... De cuanto, en fin, no gusta tener a la vista en casa, porque afea, porque mancha, porque apesta. Y aquí, en tanto se espera que la ampliación del contingente yanqui cree empleo local, la oficialidad y parte de la ciudadanía canta lo de Bienvenido Mr. Marshall.Bienvenido Mr. Marshall.

Hablar de imperialismo está tan pasado de moda que una vuelta de tuerca más y quizá triunfe a lo vintage. Las marchas anti-bases han quedado reducidas a una antigualla de IU, si no del PC, de las que el emergente Podemos se desmarca. Su sección del Puerto fue a la última, en noviembre, pero Podemos Rota alegó la importancia económica para el municipio para no sumarse. El sábado 17 de enero, Pablo Iglesias y Teresa Rodríguez -roteña, de hecho- tienen ocasión para comunicar la postura del partido en el acto que celebrarán en FIBES (Sevilla). Aunque dudo que entren al tema.

Ahora estamos a otros debates: a regionales y municipales, al engarce de los Círculos en un sólo anillo, a la gresca interna -soterrada pero cierta- del PSOE, a la hipocresía del PP clamando por la transparencia mientras martillea los discos duros de la contabilidad B.

Y en éstas, EEUU mueve ficha para que una prórroga de los permisos “provisionales” de ampliación del uso de las bases, deje atado y bien atado -a lo Franco- su fuero en nuestro territorio gracias a un pacto de PP y PSOE que dudan se pudiera dar tras el previsto terremoto electoral.

Quizá no estuviera mal que los ciudadanos, que este 2015 estamos convocados a votar en varias ocasiones, pudiéramos juzgar cuán distintos son a este respecto partidos como el popular y socialista a los que tanta urticaria da la fusión de sus siglas. Ellos no son PPSOE, ellos discrepan. A ver, ¿en qué? Que se vea.

¿No exigirá la sociedad que se pronuncien un Presidente del Gobierno, una Presidenta de la Junta de Andalucía, un vicepresidente regional, de Izquierda Unida? ¿Iglesias y Rodríguez, líderes de la flamante alternativa?

Fuentes diplomáticassindicales hablan de negociar condiciones. ¿Qué queremos y a qué precio? ¿La única contraprestación que exigiremos será la creación de puestos de trabajo? Es prioritario, por supuesto, luchar contra el salvaje paro. Eso lleva a algunos a cerrar los ojos al riesgo del fracking, de las prospecciones petrolíferas en mar de Canarias, al peligro de arcaicas nucleares o almacenes de residuos. Pero, ¿todo intento de crear empleo es legítimo? ¿La industria del juego por la que apostaba Eurovegas, como la industria de la guerra son la clave que nos librará de la precariedad? -de momento, el PIB ya ha crecido un 4,5 por ciento gracias a incluir en el cálculo los beneficios del comercio de drogas y sexo.

Siento chafar las expectativas, pero a la lechera la cántara se le derrama a cada paso -antes de caerse al suelo y estallar. Resulta que desde 2010, al tiempo que llegan más gringos, la empresa VBR contratada por el Pentágono ha presentado tres ERE para recortar la plantilla española de 594 trabajadores a 310.

Pero, incluso si se crearan puestos, ¿eso justificaría todo uso? ¿Seríamos capaces de afrontar con garantías la recepción y tratamiento de contingentes de enfermos a la luz de las experiencias que ya tenemos con fallecidos e infectados por ébola? ¿Admitimos convertirnos en primera línea de peligro de las guerras declaradas y encubiertas a las que se entregue el gendarme del planeta? ¿La posibilidad de que Morón o Rota acogieran prisiones ilegales como Guantánamo?

¿Son temores injustificados? Probablemente. Está científicamente demostrado que un efecto de la ingesta de mantecados, junto al aumento de peso, es la conspiranoia. Al fin y al cabo, nuestro suelo patrio jamás ha registrado despegues ni aterrizajes de vuelos yanquis con personas detenidas sin garantía legal rumbo a cárceles secretas donde se les iba a confinar años sin juicios, ni pruebas, inclumpliendo el ordenamiento español e internacional. Jamás... salvo algunas veces. Concretamente 125 vuelos de la CIA, entre 2002 y 2005 (eras Aznar y Zapatero), en diez aeropuertos civiles, incluidos los de Málaga y Sevilla. Eso que se sepa.

¡Si incluso los Castro -en la Cuba archi-enemiga del imperio hasta el diciembre pasado- han alojado un cuarto de siglo el sótano de los horrores guantanamero! Cuyo cierre va a ser -mucho me temo- uno de los más decepcionantes incumplimientos de compromisos del presidente Obama. Junto con el de universalizar la asistencia sanitaria. Promesas destacadas en los discursos que al comienzo de mandato redactaba el escriba de los sueños. Un tal Jon Favreau que, una de dos, o ya no está en plantilla de la Casa Blanca o ha mutado en burócrata posibilista.

Al menos Obama-Favreau fueron votados -cierto que en EEUU vota un exiguo censo. En los confines del Imperio parece seguir rigiendo el despotismo ilustrado. Ahí están los griegos a los que los mercados están empeñados en quitar las ganas de votar Syriza a golpe de amenaza en la prensa alemana y caída de bolsa y deuda soberana.

A ver si andaluces y españoles logramos enterarnos de qué quiere hacer con nuestras bases el Rey Sol y somos capaces de aprobarlo o rechazarlo como adultos que dejaron el chupete, y sobre todo el pañal, cuatro décadas atrás.

 

 

 

El horror por el atentado en París a Charlie Hebdo con sus asesinados, heridos y también sangriento epílogo ha eclipsado el resto de noticias del paso de 2014 a 2015. Pero el globo sigue girando y siendo lanzado arriba y abajo por los poderosos, en coreografía como la de Charlot en El gran dictador. Y es legado de los masacrados estar ojo avizor.

Desde este sur no podemos pasar por alto la pretensión de Estados Unidos de hacer de las bases militares andaluzas de Rota (Cádiz) y en particular Morón (Sevilla) el centro de operaciones permanente “para las crisis en África”. No se refieren a tomarse al fin en serio la lucha contra el hambre o las enfermedades en ese continente que en días despejados vemos desde la playa. Ni de promover la democracia, la justicia social que evitarían las guerras y desastres que empujan a tantos desesperados a encaramarse a nuestras vallas cuajadas de cuchillas o a afrontar en pateras -donde no faltan niños ni embarazadas- la peligrosa travesía del Estrecho. No.