El hombre de 40 años acusado de matar a su madre en mayo del año pasado tras asfixiarla con un cinturón en la vivienda que compartían en Sevilla ha aceptado la condena propuesta por el Ministerio Fiscal de seis años de cárcel. Además, deberá indemnizar a su hermana A.L.C. en una cuantía de 42.000 euros de acuerdo a una modificación del fiscal a sus conclusiones provisionales, expuesta justo antes de la celebración del juicio, a la que se ha adherido la hermana, que ejerce la acusación particular. El juicio con jurado, finalmente, no se ha tenido que celebrar al aceptar el acusado la petición de condena de ambas acusaciones.
El autor de los hechos, que ya había confesado ante la Policía y el juzgado, identificado como J.L.C., responde ante un delito de homicidio, con agravante de parentesco, al tratarse de su madre con la que en el momento de los hechos compartía vivienda. La condena había sido rebajada a seis años debido a que contaba con una atenuante de confesión al llamar inmediatamente a la policía tras los hechos y mostrar arrepentimiento y colaboración con los agentes. Por otro lado, al acusado, adicto al hachís desde los 15 años, según la Fiscalía, se le había concedido una atenuante cualificada de alteración de impulsos por adicción de larga duración a drogas. En el momento de los hechos no tenía disminuidas sus capacidades intelectivas, dijo el fiscal.
El magistrado presidente del jurado, teniendo en cuenta que J.L.C reconoció la autoría de los hechos y mostró arrepentimiento tanto ante la Policía como ante el jurado de instrucción, ha considerado este lunes que no era procedente la celebración de la vista oral. La hermana, a través de su abogado, pedía en principio una pena de diez años de cárcel, según fuentes judiciales, pero este lunes se ha adherido a la petición de seis años por parte del fiscal, que ha sido aceptada por el acusado.
Los hechos tuvieron lugar sobre las 7.30 horas del día 19 de mayo de 2022 en la vivienda familiar de Sevilla que ambos compartían. El motivo de la disputa fue la retirada por parte de la madre del acusado del candado que este había colocado en la muerta de su dormitorio. Tras este hecho, el acusado salió de su dormitorio y se estableció una disputa verbal entre ambos familiares que concluyó con que el hijo tomase un cinturón y apretase el cuello de su madre hasta causarle muerte por asfixia. Tras ello, el autor, que no abandonó la vivienda en ningún momento, llamó a la Policía pidiendo ayuda y reconociendo haber matado a su madre.
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