El Ayuntamiento de Zaragoza mantendrá las bonificaciones al transporte público tras la derogación en el Congreso de los Diputados del decreto que incluía las ayudas al transporte. Tras la caída de la norma, si no hay intervención municipal, los precios vuelven a ser los de 2022, se pierde la gratuidad de los abonos de Renfe y de las líneas de autobuses estatales. El Gobierno de Zaragoza mantendrá los descuentos los próximos días, hasta el 31 de enero, a la espera de la decisión del Gobierno de España sobre la tramitación de un decreto individualizado que permita mantener la bonificación del 50% del precio del transporte en los municipios que vienen aplicando estas reducciones, entre los que se encuentra Zaragoza. Si al finalizar el mes no se han restaurado las bonificaciones, el Consistorio solo asumirá su parte, el 20% del precio del billete, hasta el 30 de junio.
El presidente del Gobierno de Aragón, Jorge Azcón, también ha anunciado que el Gobierno de Aragón mantendrá las ayudas al transporte “para no generar un problema a los aragoneses”. Ha reaccionado así tras rechazar el Pleno del Congreso el Decreto ómnibus que incluía las ayudas al transporte del Gobierno de España. El decreto ha sido rechazado con los votos del PP, Vox y Junts, además de la abstención de UPN. También se acaban las ayudas directas a las comunidades y a los ayuntamientos para que redujeran en, al menos, un 50% el precio de los abonos y de los títulos multiviaje del transporte público colectivo urbano y metropolitano.
De estas últimas ayudas, el Estado financiaba un 30%, siempre que las comunidades y ayuntamientos se hiciesen cargo del resto hasta alcanzar ese mínimo de rebaja del 50%. A finales de 2024, el Ayuntamiento ya anunció la prórroga de este tipo de bonificaciones durante el primer semestre de 2025. De esta forma la tarjeta multiviaje, el Abono 30, el Abono 90, el Abono 365 y el Abono Joven volverán a costar la mitad. Para esto, se contaba con la bonificación estatal y el consistorio se comprometió a asumir el 20% del descuento en el precio del bus y del tranvía.
En caso de que finalmente no se mantenga la bonificación, el viaje de autobús urbano en Zaragoza pasará de costar 45 céntimos a 90, siempre que se utilice la tarjeta bus. En cambio, si se adquiere un billete sencillo, seguirá costando 1,65 euros. El Gobierno de Natalia Chueca, en la última actualización tarifaria, subió el precio en cinco céntimos con respecto al año actual, 2024.
La alcaldesa de la capital aragonesa, Natalia Chueca, ha asegurado que “el Ayuntamiento de Zaragoza mantiene los descuentos a pesar de la negativa del Gobierno de España a tramitar un nuevo decreto” y ha instado al Ejecutivo central, liderado por Pedro Sánchez, a “dejar de lamentarse por esta derrota histórica en el Congreso de los Diputados” así como “a trabajar de inmediato en beneficio de los ciudadanos y de la bonificación del transporte público de las ciudades”.
Chueca ha explicado que “si Sánchez no aprueba un decreto de forma inmediata evidenciará, una vez más, el uso de los ciudadanos como una herramienta política y el uso partidista de las instituciones en contra de los intereses de los zaragozanos”.
El Ayuntamiento, ha asegurado Natalia Chueca, “está en disposición, como ya se anunció, de mantener su parte de la subvención al transporte público, que roza el 30% pese a que le correspondería asumir el 20%”. En la actualidad en la ciudad se subvenciona con fondos públicos más del 71% del billete del autobús y del tranvía de los ciudadanos.
La alcaldesa de Zaragoza ha recordado “el desprecio permanente que ha habido hacia los ayuntamientos en la toma de decisiones respecto al precio de transporte público” y, por ese motivo, exige que se corrija. Chueca ha considerado que el Gobierno central tiene a su alcance herramientas legales para poder hacerlo “de forma inmediata y con la misma rapidez con la que, por ejemplo, han relevado al presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, y que esta misma tarde, podría mantener las ayudas al transporte”.
La alcaldesa ha defendido que “no se puede votar a favor de estas ayudas cuando se incluyen en un real decreto que pretende subir los impuestos, ayudar a los okupas en detrimento de los propietarios de las viviendas y bajar la financiación de las comunidades autónomas”. Si el Gobierno Central impulsa un decreto individualizado con las ayudas al transporte, ha dicho Chueca, el “Partido Popular lo apoyará sin dudarlo, pero, en ningún caso, cuando contenga medidas que son perjudiciales para los intereses de los ciudadanos”.
Natalia Chueca, ha presentado a los representantes de los grupos municipales una declaración institucional para exigir como ciudad al Gobierno de España que apruebe un Real Decreto específico que contemple únicamente las ayudas al transporte público, asegurando así su aplicación inmediata y sin introducir medidas adicionales que puedan entorpecer su posterior convalidación. La fórmula para llevarlo a cabo y que propone la regidora es mediante la celebración de un Consejo de Ministros extraordinario y urgente.
Natalia Chueca ha recordado que el Ejecutivo central se comprometió a mantener estas ayudas hasta el 30 de junio, por lo que “exigimos que cumpla con su palabra”. “Es responsabilidad del Gobierno de España actuar con celeridad y responsabilidad para garantizar la aportación estatal necesaria para los municipios”, ha afirmado, al tiempo que ha pedido a Pedro Sánchez que “abandone estrategias que buscan intereses personales o partidistas y priorice el interés general de los españoles”. Para ello, la primer edil zaragozana ha pedido “más sentido de Estado y responsabilidad”, aprobando con urgencia las medidas necesarias para garantizar las ayudas al transporte público que “tanto necesitan nuestras ciudades y que afectan de manera directa a la calidad de vida de millones de ciudadanos”.
Los barrios piden que se mantengan las bonificaciones
La Federación de Barrios de Zaragoza ha solicitado al Ayuntamiento que mantenga los precios del transporte público en las mismas condiciones que están hasta el día de hoy 22 de enero, pese al “incomprensible resultado de la votación” que se ha producido en el Congreso de los Diputados, en la que se ha rechazado, entre otras medidas, la prórroga de las bonificaciones al transporte público que están en vigor desde 2022.
De no tomar esta decisión con carácter inmediato, duplicarán su coste los viajes que se pagan con tarjeta, modalidad que utiliza la inmensa mayoría de viajeros, pasando de 45 a 90 céntimos por trayecto, y también doblarán su precio actual los abonos mensuales, trimestrales y anuales, pasando estos últimos de 211 a 423 euros. Esto supondría un “duro golpe a la economía de muchas personas que dependen del autobús o del tranvía a diario para desplazarse de sus barrios a los centros de trabajo o estudio muchas de ellas en una situación económica precaria”, y también “una grave afección al propio servicio de transporte”, en palabras del presidente de la FABZ, Arturo Sancho.
Hay que recordar que, gracias a las bonificaciones, el uso del transporte público ha crecido notablemente en los últimos años, hasta recuperar los niveles anteriores a la pandemia e incluso superarlos. El propio Ayuntamiento anunció recientemente que en Zaragoza el uso creció un 7,7% en 2024 respecto al año anterior, y en el conjunto de ciudades españolas así como en el ámbito interurbano los crecimientos anuales igualan e incluso superan esas cifras. “Si de golpe se dobla el precio de las tarifas, el efecto negativo está asegurado, echándose a perder todo el crecimiento logrado en los últimos años”, afirman Sancho, y añade que esta subida “pone en grave riesgo los compromisos climáticos de la ciudad”.
La FABZ considera que es inadmisible que la ciudadanía sufra semejante afección en un servicio básico por la incapacidad de sus representantes públicos para poner el bien común por delante de sus intereses partidistas. Arturo Sancho hace un llamamiento al Ayuntamiento, como institución más próxima al ciudadano, que es además la responsable del servicio de transporte público en Zaragoza, para que “no permita que este despropósito se traslade a los maltrechos bolsillos de las miles de personas que hacen uso diario de la red de autobuses y tranvía en nuestra ciudad”.
La Federación recuerda que el Ayuntamiento ha aprovechado la situación de bonificación que se ha producido en los últimos años para subir paulatinamente la tarifa sin bonificación, por lo que el efecto del decaimiento de las bonificaciones sería aún mayor. “El ayuntamiento debe implicarse y mantener las tarifas, mostrar que le importa la gente de esta ciudad y sus servicios públicos”.