Lo que podía considerarse una polémica de efectos limitados está a punto de dinamitar la negociación presupuestaria entre el PP y Vox en Aragón, imprescindible para que las cuentas de 2026 vean la luz. Los mensajes del asesor de la extrema derecha en las Cortes Marcos Francoy y los hechos posteriores han provocado que la extrema derecha haga público que no va a negociar “ningún acuerdo presupuestario” con el Gobierno de Jorge Azcón.
El jefe del Ejecutivo aragonés, en todo caso, era ya muy pesimista sobre esta cuestión. Algo refrendado tras la reunión que mantuvo el lunes en Madrid con el propio Santiago Abascal, líder nacional de Vox, de la que Azcón se volvió de vacío. La información, adelantada por Artículo 14, ha sido confirmada por fuentes del PP.
Cuando trascendió la noticia de los tuits de su asesor en las Cortes, Vox se limitó a enmarcar estos mensajes de carácter xenófobo y antisemita en un ámbito personal y ajeno a las opiniones de la formación ultra. Más tarde, el jefe del Ejecutivo autonómico anunció que el PP rompía relaciones en las Cortes con Vox, lo que incluía la negociación presupuestaria, hasta que la formación de extrema derecha despidiera como asesor a Francoy. Apenas una hora después, Vox anunció el cese de esta persona, que es además secretario de Organización en Huesca.
Pero ha habido un nuevo capítulo. En un duro comunicado en el que amplía el trasladado a los medios previamente, Vox ha hecho público que no iba a “sentarse a negociar ningún acuerdo presupuestario con el Gobierno de Aragón del Partido Popular para 2026”, y lo justificaban con una referencia velada a las palabras de Azcón por la mañana: “Tendrá que negociarlos con quien esté dispuesto a aceptar órdagos oportunistas y mezquinos”.
Y ha ido más allá, haciendo referencia a un “hipotético” nuevo Gobierno del PP que “solicite en futuro apoyo de Vox” de cara a una investidura. “Vox incluirá en esta negociación el hecho de supervisar y dar el consentimiento a todo personal eventual que forme parte de las consejerías dirigidas por el Partido Popular”, ha lanzado la formación de extrema derecha.
Como respuesta, el PP ha hecho una llamada a “la responsabilidad, la sensatez y la seriedad”, y no “pataletas”. “El Partido Popular de Aragón lamenta que el Grupo Parlamentario de Vox en las Cortes autonómicas reaccione de forma irreflexiva e impulsiva sobre un asunto trascendental como es la negociación del presupuesto”, ha trasladado la formación, que necesita los votos de la extrema derecha si quiere evitar una nueva prórroga presupuestaria en Aragón.
Los populares han calificado de “desconcertante” que esta negativa a negociar llegue “justo después de haber cesado al asesor que difundía mensajes fascistas y racistas en redes”. Y tachan de “lamentable” que Vox “pretenda condicionar una negociación presupuestaria para defender la posición de un asesor que ha mostrado en redes sociales una ideología incompatible con la democracia”.
Antes, con los periodistas previamente a la reunión de trabajo en la sede del partido en Zaragoza, Azcón ha recibido casi una decena de preguntas en torno a las conversaciones con la extrema derecha para buscar un acuerdo para las cuentas de 2026 y sobre un eventual adelanto electoral en caso de que no se produzca. En todas ha trasladado una respuesta en la misma línea: “El objetivo del Gobierno es aprobar un presupuesto. Mi voluntad es presentar presupuestos, no convocar elecciones. Los aragoneses hablaron hace dos años y lo que hicimos en 2024, aprobar un buen presupuesto, es lo que queremos hacer en 2026”, ha indicado.