Las próximas fiestas patronales de Calatayud, dedicadas a Nuestra Señora la Virgen de la Peña, no contarán con el tradicional festejo taurino en el coso municipal de Margarita. La corrida de toros, celebrada desde su inauguración en 1877 —con excepción de la Guerra Civil Española (1936-1939) y la pandemia de COVID-19 en 2020— se ve interrumpida este año debido a problemas organizativos y legales. El Ayuntamiento ha confirmado que la Dirección General de Interior y Emergencias ha denegado la autorización para el espectáculo programado el 7 de septiembre, al no haberse solicitado con la antelación mínima de quince días hábiles que exige la normativa.
Todo empezó el pasado 20 de agosto, cuando la empresa adjudicataria renunció al contrato, al no poder asumir el coste de la corrida de toros del 7 de septiembre. Entonces, el Ayuntamiento realizó una modificación de crédito “preventiva” por si era necesario organizar el acto desde el mismo Consistorio. El Gobierno municipal aprobó un decreto para detraer 65.000 euros de partidas de Medio Ambiente, Urbanismo, Turismo e Industria con el fin de garantizar el festejo taurino, pese a no tener entonces empresa adjudicataria. A la confusión se sumó la advertencia de la Agrupación de Profesionales Taurinos, que advirtió de una posible querella si el Ayuntamiento adjudicaba la corrida de forma directa a la firma Ignacio Ríos S.L. sin respetar la Ley de Contratos del Sector Público. El Consistorio negó que se hubiera producido ninguna adjudicación irregular, aunque el aviso forzó a replantear el procedimiento.
Así las cosas, el 29 de agosto el Consistorio publicó la licitación para realizar una novillada en la plaza el 7 de septiembre, lo que contradecía los pliegos originales que hablaban de una corrida de toros. Esta licitación tenía como plazo para presentarse hasta el lunes 1 de septiembre a las 14:00. Se desconoce si alguna empresa se presentó y, aunque hubiera sido así, el festejo no se podría haber realizado porque la Dirección General de Interior y Emergencias ha comunicado que se deniega la autorización solicitada para un festejo el día 7 de septiembre, por no haberse presentado con los 15 días hábiles de antelación que se requieren.
El Ayuntamiento ha comunicado la decisión mediante una nota de prensa y ha pedido disculpas a la ciudadanía y a los aficionados. Ha dicho también que se aplicarán las sanciones “que correspondan a la empresa que resultó adjudicataria de la gestión del coso el pasado mes de mayo, y que por razones económicas y organizativas ha decidido retirarse sin celebrar la corrida de toros que en julio había avanzado a esta administración local”. Esta empresa aseguró a este diario que, en el momento que comunicaron su renuncia, el Ayuntamiento “nos dijo que tenía otra empresa que lo podía hacer”, explican desde la compañía, que asegura haber llegado a un acuerdo “sin sanción”.