Zaragoza grita contra el cierre de siete zonas jóvenes: “Los están expulsando de los espacios que eran suyos”

Bajo el lema “Ni cierres en las Casas ni recortes en los PIEES”, miles de personas han salido este sábado a las calles de Zaragoza para exigir al Ayuntamiento que dé marcha atrás en el cierre de siete zonas jóvenes y en los recortes a los Programas de Integración Educativa (PIEES). La protesta, convocada por asociaciones vecinales, familias, sindicatos y entidades socioeducativas, ha reunido según los organizadores a unas 5.000 mil personas en una marcha que ha discurrido desde la Glorieta Sesera hasta la Plaza del Pilar.

La movilización, que ha supuesto la primera convocatoria unitaria tras las concentraciones del verano en distintos barrios, ha estado protagonizada por los propios jóvenes. “Son precisamente quienes van a perder espacios de referencia para su ocio quienes se han puesto a la cabeza de un movimiento al que cada día se suman más personas”, han subrayado los colectivos convocantes en los días previos.

El recorrido ha comenzado a las 18:30 en la Glorieta Sesera, donde se han concentrado centenares de personas durante media hora antes de iniciar la marcha. La manifestación ha recorrido un centro de Zaragoza abarrotado de gente, con actitudes diversas entre quienes observaban: desde aplausos y palabras de ánimo hasta comentarios críticos. En la calle Alfonso, convertida en un improvisado pasillo, un miembro de SOS Zonas Jóvenes ha respondido a quienes minimizaban la protesta: “Mira lo que está pasando, ¿cómo podéis decir que no se apunta nadie? Mirad a vuestro alrededor”.

Las consignas han acompañado cada paso: “Menos represión, más educación”, “Gobierno que cierra, al barrio entierra”, “Bravo dimisión, Chueca dimisión” o “Si cierras nuestras casas, nos vamos a la tuya”. La lluvia ha dado tregua hasta la llegada de los manifestantes a la plaza del Pilar, donde poco después de las 20:00 se han leído los manifiestos frente al Ayuntamiento.

Las asociaciones convocantes han puesto el foco en que el cierre de equipamientos supone un retroceso para los barrios. La Federación de Asociaciones de Barrios de Zaragoza (FABZ) ha defendido que “consolidar los barrios es algo que no va a suceder desmantelando los servicios de juventud” y ha recordado que las Casas de Juventud y los PIEE “se han demostrado más que útiles, como motor de dinamización y como espacios de referencia para adolescentes en unas edades en las que necesitan seguridad”.

Desde la Federación de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos de Aragón (FAPAR), su presidente, Raúl Luis, ha criticado la falta de sensibilidad del Gobierno municipal. “No nos sorprende el poco valor que le da la concejala a estos espacios. Es negligente y demuestra un completo desconocimiento de su ámbito de trabajo. Las familias creemos que son un referente de confianza y un valor añadido para los centros educativos. Queremos las casas en los barrios”, ha defendido, entre gritos de “Bravo dimisión”.

Los profesionales también han mostrado su rechazo a la precarización de las condiciones laborales. José Antonio Yagüe, portavoz de la Asamblea de Zonas Jóvenes, ha recordado que la reducción de jornada de los PIEE “supone un recorte del 20%, y en algunos CPI llega a un tercio”, lo que “empobrece las opciones de ocio y aumenta la precariedad de una plantilla ya muy castigada”.

La voz de la juventud, sin embargo, ha marcado el tono más reivindicativo de la jornada. “Hicieron unas encuestas anónimas que decían que queríamos que cerrasen las casas. Pues aquí estamos, diciéndolo de cara: no queremos que nos las cierren ni que recorten los PIEE”, ha denunciado Jara, portavoz de SOS Zonas Jóvenes. “Cerrar nuestras casas se justifica como una medida de ahorro, parece que lo que brilla importa más que lo que ayuda. Dejen de decir que esto es por y para los jóvenes: si no se nos escucha, no es para nosotros”.

En la manifestación también se han escuchado testimonios más cotidianos. “En lugar de poner dinero para que los niños tengan actividades, hacen recortes”, ha reprochado un padre a sus hijos durante la marcha. “Es súper necesario”, ha añadido otra asistente. Lucía, de 17 años, se ha mostrado indignada: “Nos quitan espacios seguros y luego nos critican por estar en la calle. Aquí he aprendido música, he hecho amigos y me he sentido parte de algo. Ahora nos dejan sin nada”.

La protesta ha concluido con los gritos de “Qué viva la lucha de la juventud” frente al Ayuntamiento. Entre pancartas y consignas, los convocantes han reiterado su petición de que el Consistorio abra un proceso participativo para definir un nuevo modelo de juventud “que actualice los servicios, pero no los elimine”, y han advertido de que las movilizaciones continuarán mientras no se revierta la decisión.

En el manifiesto se ha enfatizado que las zonas jóvenes llevan siendo desde hace 30 años un referente en el ocio juvenil saludable de esta ciudad. “La supresión o recorte de este programa dejaría a 30.000 jóvenes sin un espacio cercano en el que desarrollarse”. La movilización ha concluido con el compromiso de “seguir sumando apoyos entre colectivos sociales, AMPAs y asociaciones de barrio, con el objetivo de que el Ayuntamiento rectifique y garantice la continuidad de un modelo que ha demostrado ser eficaz, inclusivo y necesario”. Fuentes de CGT destacan que la huelga de educadoras convocada para facilitar la afluencia a la.manifestación ha superado el 75% de seguimiento.

La concejala delegada de Juventud, Ruth Bravo, ha expresado que se hizo una encuesta con 4.000 aportaciones y ha destacado el “cambio en el modelo de las políticas de juventud más fuerte que nunca, adaptándolo a lo que los jóvenes querían”. Ha dicho que esta movilización responde más a los intereses y problemas de los trabajadores que al ocio de los jóvenes y ha dicho que, desde el Ayuntamiento se va a escuchar “a todos, a los que participan del ocio gratuito y saludable, que van a disfrutar y no salen detrás de una pancarta”.