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Sobre este blog

El Prismático es el blog de opinión de elDiario.es/aragon. 

Las opiniones que aquí se expresan son las de quienes firman los artículos y no responden necesariamente a las de la redacción del diario.

¿El fútbol genera racismo?

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Los seres humanos somos sociales desde el nacimiento e incluso antes, desde la misma gestación. El grupo del cual formamos parte no sólo nos permite sobrevivir y llegar a ser adultos, sino también construir nuestra identidad, incluida la de ser humanos. A la vez, necesitamos diferenciarnos del conjunto, individualizarnos frente al resto para no ser una pieza anónima sustituible por cualquier otra. En este juego venimos moviéndonos desde hace unos 200.000 años, dando mayor peso al grupo o a los individuos, según época y lugar. 

Desde la Edad Moderna hasta nuestros días la balanza se ha inclinado cada vez más hacia el lado de lo individual, pero la pertenencia al grupo sigue siendo tan necesaria como siempre. Así, cuanto más nos diluye en el anonimato individualista la globalización económica y cultural, sentirnos parte del grupo se torna una necesidad mayor. La inclusión grupal ofrecida por las redes sociales se está mostrando insuficiente, mera ilusión de pertenencia. Como plantea Alessandro Baricco (“The Game” 2018), la aparición y generalización de las redes mediante los smartphones nos ha conducido a un individualismo de masas. Es decir, hemos entrado en la sociedad de la hipertrofia del ego. Consecuencia necesaria es el resurgir de cuanto genera sentimiento de pertenencia, ya sea a una nación, a una religión o a un equipo… puesto que nos aporta la identidad borrada por la globalización digital.

En este contexto entiendo el crecimiento del forofismo deportivo, del fútbol especialmente. Para que surja la identificación gregaria mediante un deporte, éste debe ser practicado en equipo y  con unas señas identitarias propias: nombre, himno, ropa, colores, espacio de juego -su campo-. Puedo ser incondicional de un atleta o un tenista pero difícilmente forofo suyo, porque no soy él ni puedo serlo, pero el equipo es un grupo con una identidad y un objetivo que otorgan sentido a sus componentes. El equipo representa a cuantos compartimos dicho objetivo e identidad, en él somos todos.