El modelo bancario de Caja Rural de Asturias sigue en plena expansión con la apertura este verano de nuevas oficinas en Asturias y en Cantabria. Jesús Bello Gasalla, director de zona en Caja Rural de Asturias en Gijón, explica en esta entrevista los planes de la entidad, que señala a la ciudad como una de sus apuestas con sus nuevas oficinas como la del barrio de Nuevo Roces o el nuevo pabellón del recinto ferial Luis Adaro.
Caja Rural de Asturias se sitúa en plena expansión de oficinas, al contrario de lo que suele suceder en el sector bancario, ¿Es un modelo que va en el ADN de la entidad?
Así es, podemos decir que vamos en sentido inverso de la banca más tradicional, pero mantenemos el mismo propósito y plan de expansión que nuestros socios y compañeros de viaje en la banca cooperativa española. Hemos inaugurado tres nuevas oficinas hace un mes aproximadamente, una en Castro-Urdiales (Cantabria) y dos en Asturias: Salinas y el barrio de Nuevo Roces en Gijón. Mientras mantenemos esta entrevista, estamos inaugurando oficialmente en el barrio de Prado de la Vega (Oviedo) y en los próximos días celebraremos la apertura oficinal de una nueva sucursal en Reinosa (Cantabria). Esta oficina es la 125 de nuestra red comercial con la que previsiblemente cerraremos el capítulo de nuevas aperturas el año en curso. Nuestro objetivo a corto plazo es seguir creciendo como entidad, buscando nuevas localizaciones donde sea necesaria nuestra presencia.
Caja Rural acaba de abrir oficina en Nuevo Roces, una zona en pleno crecimiento. ¿Qué criterios han guiado esta elección y qué papel quiere jugar la entidad en ese barrio?
Nuestro criterio fundamental es estar donde nuestros clientes nos demandan. Sondeamos nuevos barrios en las ciudades y nuevas localizaciones, y una vez que detectamos la necesidad, buscamos siempre ser parte de la solución al problema para estar donde se nos necesita. Actualmente, somos la banca con más oficinas en Asturias y por eso hacemos un esfuerzo importante al aumentar nuestra presencia en Gijón. Esta es nuestra oficina número 14 en la ciudad.
Gijón es una ciudad con fuerte actividad ferial y hay una apuesta de Caja Rural por una presencia permanente en el recinto ferial Luis Adaro con un nuevo pabellón, ¿Qué significa esto para la entidad?
Tenemos puestas muchas esperanzas en la construcción de este edificio, mucha ilusión por verlo ya en pie. Se trata de un proyecto que va a marcar un antes y un después, y que va a poner en valor la gran apuesta que estamos haciendo en Gijón. Tener un stand permanente de Caja Rural de Asturias y dotarlo de diferentes y diversas utilidades a lo largo de todo el año aportará valor a la ciudad.
En este momento el edificio, que se concibe como un prisma sobre una parcela de 1200 metros en la entrada principal a la feria, está con la primera fase de construcción ya finalizada, Calculamos a partir del mes de octubre iniciar la construcción de los 1500 metros del stand, construidos en dos plantas con cerramiento total de vidrio. Será un edificio de cristal.
¿Qué balance hace del crecimiento de la entidad en Gijón en los últimos años?
Caja Rural de Asturias está haciendo una apuesta muy importante por Gijón. Tenemos que pensar que, aunque la entidad tiene 60 años de historia, en Gijón abrimos nuestra primera oficina hace aproximadamente 19 años. En este momento, tenemos 14 oficinas con la reciente inauguración en el barrio de Nuevo Roces y estamos en proceso de nuevas ubicaciones en la ciudad para instalar el año que viene probablemente tres nuevas oficinas.
Expandimos nuestro modelo que consiste en una propuesta de servicio personal, profesional y cercano y/o una banca digital potente para aquellos ciudadanos que desean ganar eficiencia operativa. En resumen, nuestra apuesta en la ciudad ha sido facilitar con acompañamiento la operativa bancaria a familias, comercios, profesiones y empresas.
¿Cuál es el perfil del cliente gijonés que más está creciendo para Caja Rural de Asturias: particulares, autónomos, pymes…? ¿Qué soluciones están desarrollando específicamente para ellos?
En general, percibimos crecimiento en todos los sectores. Si bien, actualmente, el crecimiento en empresas es proporcionalmente más elevado por la demanda de las mismas ante la situación de concentración bancaria.
Contamos con programas específicos destinados a particulares con financiaciones muy concretas: hipotecas, préstamos consumo; un programa para jóvenes como es Fyin y programas específicos por supuesto para profesionales, autónomos y pymes. En cuento a empresas, el principal objetivo es trasladar nuestro modelo y mantener el servicio y la atención que nos gusta dar a los clientes, así como ser un actor activo en la ciudad. No es solo crecer, sino cómo creces. Y crecer sumando nos parece el crecimiento orgánico más adecuado y enfocado a relaciones a largo plazo y con vínculos cercanos.
Gijón vive un momento de transformación urbana y económica. ¿Qué rol cree que debe jugar una entidad como Caja Rural en ese proceso? ¿Hay margen para una banca más arraigada al territorio?
Una entidad como Caja Rural de Asturias tiene que estar atenta y a la vez ir acompasada con esa transformación que se está haciendo de la ciudad. Nuestra intención, participar en todas las oportunidades de financiación que se presentan, para así contribuir al desarrollo de la ciudad y aportar valor. Pretendemos ser un agente activo y un instrumento para favorecer el crecimiento económico, apoyar al tejido productivo, las instituciones públicas y dar facilidades a las personas para atender sus distintas necesidades financieras.
En estos momentos es lo que estamos haciendo, dotar de personal y crecer en nuestra red de oficinas para llegar a todos los puntos donde somos necesarios. Caja Rural de Asturias es una entidad asturiana que colabora en muchas de las iniciativas que se desarrollan en la ciudad como pueden ser entre otros, los primeros premios Exporta en colaboración con Asturex, que premia a las empresas con los mejores planes de internacionalización y que este año se entregaron en la Antigua Rula de Gijón o también en la quinta edición de los premios Industria 4.0, en colaboración con el CTIC, que reconoce el esfuerzo de las empresas asturianas en el proceso de transformación digital y que se entregaron en el Molinón. Nuestras colaboraciones deportivas, sociales, asistenciales y culturales también revierten en las instituciones locales más representativas.
¿Qué objetivos concretos se marca Caja Rural de Asturias en los próximos años? ¿Podemos esperar nuevas aperturas, mayor presencia digital o alianzas con tejido local?
La última encuesta realizada por la OCU reconoció a Caja Rural de Asturias como la entidad mejor valorada por sus clientes. Revalidar este alto nivel de satisfacción avalaría los factores clave en nuestra filosofía de trabajo: cercanía, que nos permite conocer y entender las necesidades específicas de nuestros clientes; claridad en la comunicación y transparencia en nuestras operaciones y profesionalidad de nuestro equipo siempre dispuesto a ofrecer soluciones adaptadas y por último nuestro enfoque como banca cooperativa que somos en la responsabilidad social y el apoyo al desarrollo local.
En cuanto a la digitalización, pensamos que debe complementar y no reemplazar el trato personal. Somos impulsores de la omnicanalidad en la que el cliente escoge la forma de relacionarse con nosotros. Implementamos e invertimos constantemente en herramientas digitales intuitivas y accesibles.
A futuro, nuestro objetivo es seguir creciendo de manera responsable y adaptándonos a los cambios del entorno para buscar la forma de aportar a nuestras comunidades.