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Opinión

¿Profesional de la montaña?

Por Alberto Urtasun

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El concepto profesional está claro en todos los aspectos de la vida… pero parece que en la montaña cada vez está más lejos de la realidad.

Y no por buenos profesionales, que los hay, y muchos: autónomos, deportistas o empresarios. Hablo de personas, trabajadores o jóvenes técnicos que todas las mañanas se llenan de imaginación para llegar a fin de mes o echar a rodar proyectos, pagando sus impuestos como todos los profesionales de este país.

A veces, la Rae define bastante bien las cosas y si vamos al concepto “profesional” es bastante aclaratoria: “Persona que practica habitualmente una actividad de la que vive”.

Y llegamos al mundo de la montaña, donde aparece el profesional de montaña que lo pone en un red social (pero que jamás ha hecho una factura, ni paga impuestos, ni por supuesto cotiza) o el profesional (que tiene otro empleo) que trabaja los fines de semana y cobra en “negro”. Una realidad de nuestro mercado laboral.

Esas actitudes “profesionales” son impensables en otros países de Europa… o incluso en otros deportes, pero en la montaña parece que todo vale. Hay deportistas que incluso cobrando el paro se hacen llamar “escaladores profesionales”. Increíble pero cierto.

El trabajo, que sea con dedicación total, parcial o temporal, pero sobre todo profesional y legal.

Los profesionales de montaña somos exactamente iguales que los carpinter@s, fontaner@s, enfermer@s o ingenier@s. Ni más ni menos. Profesionales, por cuenta propia o ajena, que todos los días hacen un trabajo, pagan religiosamente sus impuestos, sus cuotas de la seguridad social, su IRPF, IVA o IAE.

Por eso, con estas líneas (y creo que se unen muchas más voces de profesionales) pido un esfuerzo social y un poco menos de miopía social.

Todo no vale, si lo que queremos es dignificar nuestro trabajo, abrir las puertas a los jóvenes profesionales que vienen con savia nueva y buenas ideas, a los nuevos deportistas de élite, o a los profesionales de toda la vida que se construyen cada día en el tan complicado mercado laboral actual.

Un profesional, es un profesional, todos los sabemos;, así que vamos a dejarnos de medias tintas y hacer crecer y abrir camino a las profesiones deportivas o a los deportistas profesionales, con seriedad y siendo rigurosos.

Si seguimos perdiéndonos por el camino… Mal vamos.